En el año de 1876, el personal de la Compañía
Salvadora Lima entregó a los de la Bomba
Lima un reconocimiento muy importante y significativo: Los nombró “Socios
Honorarios” a sus pares de la Lima mediante
una proposición realizada por los socios salvadores, Federico Lembcke, Manuel
A. La Torre y José Narciso Resio, antiguos miembros de nuestra compañía. Es importante recordar que incluso Lembcke, como ya hemos visto anteriormente, fue el segundo jefe del Comandante Andraca y
Comandante de nuestra compañía en 1872. Pero veamos que dice la proposición:
Escudo original de la Salvadora Lima |
<La
Compañía de Bomberos "Lima" y la "Salvadora Lima", destinadas á arrebatar las vidas
y propiedades agenas de los estragos del incendio, son dos instituciones
altamente humanitarias, cuyos fines, están en la más perfecta armonía, y que
deben por consiguiente marchar siempre juntas á consecución de sus propósitos:
Sus
relaciones son más estrechas todavía; los miembros que las forman, han visto la
luz en el mismo y querido pedazo de suelo que se llama Patria; los lazos de la
amistad los une, y casi todos sus benéficos esfuerzos, se ejercitan en el mismo
territorio; y finalmente, realizan juntos su misión, algo más que humanitaria,
caritativa, compartiendo el peligro, dándose la mano en medio de las llamas y
sacrificando unidos, muchas veces también la vida propia, por salvar la de las
demás. Si son tan estrechas las relaciones que ligan á etas dos compañías, no
es ni comprensible siquiera, que hayan existido tanto tiempo apartadas, sin
realizar aquel principio muy antiguo pero exacto, de que la unión, constituye
la fuerza. Para practicar este pensamiento cuyos resultados serán el ejercicio
del bien con más provecho y en más elevada escala, destruyendo esa indiferencia
que el mismo distintivo de las almas egoístas, los salvadores que suscriben os
proponen.
Art
1° Nómbrase miembros honorarios de la compañía “Salvadora Lima”, exento de todo
pago, á los señores que con el carácter de activos, componen la Compañía Nacional
de Bomberos "Lima N°1". Para conseguir este resultado, el señor comandante de la “Salvadora”,
pedirá al de la bomba, una razón de todos los miembros activos, para expedirles
el título correspondiente; y
Art
2° Nómbrase una comisión compuesta del directorio, para que se encargue deponer
mano de los expresados miembros honorarios el diploma respectivo.
Sala
de sesiones.- Lima, abril 8 de 1876.- piden dispensa de todo trámite.
Manuel
A. La Torre
José
Narciso Resio Federico Lembcke
Ya
antes en febrero de 1874, “La Salvadora”
había nombrado socio honorario al Comandante en ejercicio de la época, don Ricardo
Espiell, como consta en el diploma que obra arriba. En resumen, el
nombrar socios honorarios a todo el personal de la Bomba Lima no hace sino reafirmar los lazos de amistad y el
mismo norte con que miran estas dos asociaciones humanitarias. Quienes usaron
nuestra camiseta alguna vez y ahora usan una propia, pero con el único fin de servir a la
humanidad, no pueden estar sometidos a juicios vagos que la historia no apruebe.
Es más, aquellos de una y la otra, nunca dejaron de ser amigos como lo
comprueban una serie de documentos, hechos y circunstancias.
Este acto de
“buena amistad”, sepulta todo aquello negativo que se dijo alguna vez cuando
aquel grupo de asociados nuestros renunciaron para formar otro grupo bomberil.
Eso lo afirmamos categóricamente al decir que aquellos ex miembros, a quienes
se aunaron otro grupo de entusiastas deseosos de seguir un camino
independiente al que se habían forjado y crear sus propios ideales, pero con el
mismo y noble fin del servicio desinteresado a la humanidad, decidieron honrar a su vieja y
querida compañía en esa fundación del 1ero de enero del ’74 y en homenaje a sus
raíces la bautizaron también con el nombre de “Lima” al que agregaron “Salvadora”,
quedando a partir de ese momento constituida la Sociedad Salvadora Lima de
Guardia y Propiedad y que unos años después, se constituyó en una gran fuerza
bomberil, dentro del directorio de Bomberos de Lima.
La ratificación de los
lazos de amistad y de tan importante membresía honoraria, se llevó a cabo a
casi un siglo después, en la celebración de su primer centenario de la Bomba Salvadora Lima, el primer día de enero de
1974 expidiéndose el diploma correspondiente, el mismo que se conserva en lugar
aparente en la comandancia de la Bomba
Lima.
No hay comentarios:
Publicar un comentario