Sin lugar a dudas uno de los personajes mas emblemáticos de nuestra historia Institucional. José Esteban Ezeta Morales nació en Lima en 1831 siendo sus padres don Juan José de Ezeta y Zevallos y Javiera Tomasa Morales Rivas. El 8 de Octubre de ese año fue bautizado en la iglesia del Sagrario.
Comerciante desde joven, fue fundador de la Bomba Municipal Lima el 21 de abril de 1866 y participó como bombero en la memorable jornada del Dos de Mayo en el Callao.Antes había contraido nupcias con la dama Leandra Eduviges Raygada Oyarzabal el 8 de julio de 1863 de cuyo matrimonio nacieron sus hijos Zoila Victoria, Aurora Adelayda, José Hernán, César, Carlos José, Rosa, Zoila Rosa Luisa y Elena1. Regresó a la Bomba Lima como bombero honorario el 26 de Junio de 1875 hasta el 21 de diciembre de 1884. Fue defensor de Lima, participando en el Ejército de la Reserva, durante la terrible jornada de Miraflores el 15 de Enero de 1881.
Desocupada la ciudad por los chilenos y en momentos que se desarrollaba una guerra civil interna en el país, que José Ezeta pasó a ser bombero activo el 1ero Enero de 1885 para luego ser elegido Comandante de la Compañía por la Junta General para ese periodo del año 1885. Desde allí, fue elegido ininterrumpidamente por 20 años hasta 1905, que por edad y estado de salud tuvo que dejar tan honroso cargo. Entre otras distinciones, fue miembro honorario de la bomba Unión Chalaca del Callao y el 26 de Junio de 1896 recibió la Medalla de Oro por 13 años de servicio.
Una de las características de la larga gestión del Comandante Ezeta fue sin lugar a dudas el impulso de modernidad que le inyectó a la compañía, gracias a sus múltiples relaciones personales que usó en beneficio de la Lima, inclusó al dotarla de un moderno material contra incendio. Así también, al final de cada año, se caracterizó al presentar ante la Junta General de la Compañía y como mandaba el reglamento, la memoria de la gestión desempeñada en un formato tipo revista pequeña, documentos de invalorable valor histórico que se conservan en nuestro archivo histórico y en el que nos resume y precisa todo con lujo de detalles, el movimiento organizacional de la compañía, asi como cuadros de personal, inventario de unidades y equipos, entre otros importantes datos de gestión.
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En 1895 la junta de Bomberos de la ciudad, lo eligió para ser el Primer Comandante General del Cuerpo de Bomberos de la Provincia de Lima, cargo que desempeñó con mucho esmero y dedicación durante ocho años ininterrumpidos. Ese mismo año, una propuesta de bautizar una de las nuevas bombas a vapor con que contaba la compañía con su nombre, fue aprobada por unanimidad por la Junta General de la compañía.
Fue un personaje muy distinguido y admirado dentro de la sociedad limeña, como comerciante ya dijimos y además Director de la Empresa de Gas de finales de siglo.
Con 78 años de edad y ya retirado hace cuatro del servicio bomberil, faltando tan solo minutos para que acabara el día 19 de Abril de 1909, cuando José Ezeta, luego de haber visitado la casa de sus muy queridos amigos, la familia Cardenas en calle San Antonio y en momentos que se encontraba subiendo al tranvía "Urbano N°14" en la esquina formada por la referida calle de San Antonio con calle Higueras, Pileta de Trinidad y Trinidad ( Hoy Esquina de Jr. Lampa con Av. Emancipacion) en que otro tranvía, el carro N° 13 de "La Nacional", embiste violentamente al que apenas estaba subiendo el Comandante Ezeta causándole graves heridas. El fuerte golpe en la cabeza y el rápido desangrado producto de haber perdido uno de sus pies a causa del impacto, ocasionó el fatal desenlace, a pesar de haber recibido rápido auxilio por parte de personas presentes en el lugar, que nada pudieron hacer.
Apenas enterados de la noticia, los miembros de la Bomba Lima que se encontraban de guardia en el cuartel de San Juan de Dios, acudieron rápidamente al lugar sin presagiar que en tan terrible escena, encontrarían el cuerpo sin vida de su tan venerable y querido comandante rodeado de sus hijos, César y José.
Apenas llegada al lugar la Policía y que el Juez del Crímen Dr. Mercado levantara la sumaria, a eso de la una de la mañana, el Comandante de nuestra Compañía Dr. Juan San Bartolomé, coordinó para que el cadaver de nuestro extinto Jefe, sea trasladado al cuartel de la Bomba Lima a fin de que sea custodiado antes de ser entregado a sus familiares. La camilla con el cadáver, fue llevado en hombros por su hijo José Ezeta y los señores Miguel Miro Quesada, Augusto Paz y Alejandro Ayarza. Apenas enterada su viuda Doña Leandra y sus hijas de la terrible noticia, solicitaron el traslado del cuerpo a su domicilio. Ello ocurrió a las cuatro de la madrugada cuando fue llevado a su hogar ubicado en la Calle Quemado N° 61 (Cuarta cuadra del Jr. Moquegua) para ser velado por su desconsolada familia.
Del parte aparecido en el periódico "El Diario"2 extraemos lo siguiente:
"........La colisión fue violenta. El señor Ezeta que hemos dicho, no había tenido tiempo de aun tomar asiento y permanecía todavía con un pie en el estribo, por una fatal coincidencia se encontró en el sitio preciso en que los carros chocaron, el señor Ezeta resultó con la pierna totalmente destrozada a la altura de la tibia y una profunda herida en el cráneo por haberse golpeado probablemente, contra uno de los pasamanos; y aunque fue atendido por el Dr Sosa Artola, cuyo domicilio se encuentra a pocos pasos del sitio en que este hecho se realizó, solo sobrevivió pocos minutos a la catástrofe..."
Apenas llegada al lugar la Policía y que el Juez del Crímen Dr. Mercado levantara la sumaria, a eso de la una de la mañana, el Comandante de nuestra Compañía Dr. Juan San Bartolomé, coordinó para que el cadaver de nuestro extinto Jefe, sea trasladado al cuartel de la Bomba Lima a fin de que sea custodiado antes de ser entregado a sus familiares. La camilla con el cadáver, fue llevado en hombros por su hijo José Ezeta y los señores Miguel Miro Quesada, Augusto Paz y Alejandro Ayarza. Apenas enterada su viuda Doña Leandra y sus hijas de la terrible noticia, solicitaron el traslado del cuerpo a su domicilio. Ello ocurrió a las cuatro de la madrugada cuando fue llevado a su hogar ubicado en la Calle Quemado N° 61 (Cuarta cuadra del Jr. Moquegua) para ser velado por su desconsolada familia.
Del parte aparecido en el periódico "El Diario"2 extraemos lo siguiente:
"........La colisión fue violenta. El señor Ezeta que hemos dicho, no había tenido tiempo de aun tomar asiento y permanecía todavía con un pie en el estribo, por una fatal coincidencia se encontró en el sitio preciso en que los carros chocaron, el señor Ezeta resultó con la pierna totalmente destrozada a la altura de la tibia y una profunda herida en el cráneo por haberse golpeado probablemente, contra uno de los pasamanos; y aunque fue atendido por el Dr Sosa Artola, cuyo domicilio se encuentra a pocos pasos del sitio en que este hecho se realizó, solo sobrevivió pocos minutos a la catástrofe..."
El cuerpo del Comandante José Ezeta custodiado por sus compañeros bomberos
en el interior del cuartel de San Juan de Dios, luego del terrible accidente.
Arriba Don José Ezeta con el uniforme y la banda blanca que lo distinguía como
Comandante de la Bomba Lima. En la mano la corneta de mando.
Arriba Don José Ezeta con el uniforme y la banda blanca que lo distinguía como
Comandante de la Bomba Lima. En la mano la corneta de mando.
En el velatorio hicieron guardia y honores de "Comandante Activo", los miembros de la Bomba Lima así como los miembros de las compañías de Bomberos de Lima y Callao con sus estandartes en turnos rotativos. No era para menos el homenaje que nuestra compañía haciendo verdadera justicia al mérito y teniendo en consideración la deuda de tan importantísimos servicios por sus trabajos en bien de la institución y en homenaje a sus desinteresados trabajos y a sus infatigables labores que se habia impuesto entre tanto desvelo por su bienestar en 20 años de gestión.
El Cortejo fúnebre partió - a los sones de duelo de la "Banda de Música del Batallón Gendarmes"- del centro mortuorio siendo colocado encima del ataud el uniforme de bombero del Comandante Ezeta y llevadas las cintas del mismo, por el Edecan del Señor Presidente de la República, el General César Canevaro gran amigo del extinto, el Dr. Eulogio Romero Ministro de Hacienda y el Comandante de la Bomba Lima Juan San Bartolome quien comandaba precisamente a todo el Cuerpo de Bomberos de Lima en ausencia por salud de los jefes titulares señores Dall' Orso y Truel.
En el Cementerio Presbítero Matías Maestro acudieron personalidades del gobierno, del mundo académico, empresarial y comercial como el Almirante Manuel Villavicencio,el General Juan Martín Echenique, don Ricardo Palma, don José Payán, don Francisco Moreyra y Riglos, el General Juan Nolberto Eléspuru, el Dr. Rafael Grau Cavero, el dr José Gálvez Barnechea, entre otros y es que como ya dijimos, el Comandante Ezeta gozaba de una envidiable reputación en la ciudad.
A nombre de la compañía tocó el turno de la palabra de despedida al capitán Manuel Jesús Suarez:
"... Trabajador incansable, era el primero en acudir a las horas del peligro y asi lo vemos sexagenario ya concurrir solícito a todos los incendios, prestándoles eficaz concurso de su dirección y experiencia....Descansa en paz noble y querido comandante; queda en la tierra una institución, la Compañía de Bomberos Lima N°1 que recordará con efecto y gratitud los servicios que a ella le prestaste en su paso por la tierra".
El Cortejo fúnebre partió - a los sones de duelo de la "Banda de Música del Batallón Gendarmes"- del centro mortuorio siendo colocado encima del ataud el uniforme de bombero del Comandante Ezeta y llevadas las cintas del mismo, por el Edecan del Señor Presidente de la República, el General César Canevaro gran amigo del extinto, el Dr. Eulogio Romero Ministro de Hacienda y el Comandante de la Bomba Lima Juan San Bartolome quien comandaba precisamente a todo el Cuerpo de Bomberos de Lima en ausencia por salud de los jefes titulares señores Dall' Orso y Truel.
En el Cementerio Presbítero Matías Maestro acudieron personalidades del gobierno, del mundo académico, empresarial y comercial como el Almirante Manuel Villavicencio,el General Juan Martín Echenique, don Ricardo Palma, don José Payán, don Francisco Moreyra y Riglos, el General Juan Nolberto Eléspuru, el Dr. Rafael Grau Cavero, el dr José Gálvez Barnechea, entre otros y es que como ya dijimos, el Comandante Ezeta gozaba de una envidiable reputación en la ciudad.
A nombre de la compañía tocó el turno de la palabra de despedida al capitán Manuel Jesús Suarez:
"... Trabajador incansable, era el primero en acudir a las horas del peligro y asi lo vemos sexagenario ya concurrir solícito a todos los incendios, prestándoles eficaz concurso de su dirección y experiencia....Descansa en paz noble y querido comandante; queda en la tierra una institución, la Compañía de Bomberos Lima N°1 que recordará con efecto y gratitud los servicios que a ella le prestaste en su paso por la tierra".
En agradecimiento al magnífico e incomparable funeral que se hiciera, su esposa dirigió una corta pero emotiva carta a la compañía:
"....Las sinceras y cariñosas atenciones con que usted y el Cuerpo de Bomberos de su digno mando, han honrado los funerales de mi recordado esposo, han obligado mi gratitud y la de mis hijos, la que me creo en el deber de exteriorizar, expresando a usted y a la Compañía de Bomberos Lima N° 1, nuestro sincero reconocimiento por la causa expresada, lo que se diganará usted Sr. Comandante poner en conocimiento de los señores socios de esa institución. Aprovecho de esta oportunidad para suscribirme de Ud. Atta y S.S. (Firmado) Leandra R. de Ezeta 3
Así de manera violenta hace 105 años, terminó la existencia de quien fuera un ícono de nuestra historia bomberil, un baluarte fundamental de la continuidad y existencia de nuestra compañía durante la dificil época de la post guerra y Reconstrucción Nacional, del Decano de los Comandantes Departamentales de Bomberos Voluntarios de Lima.Una calle en la urbanización El Bosque del distrito del Rímac lleva su nombre. Nuestra gratitud a su memoria.
Diario La Prensa.
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La escena del accidente publicado en los periódicos de la época
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1.-http://gw.geneanet.org/antonioalvistur?lang=es;pz=epifanio;nz=carballido+rincon;ocz=0;p=jose+esteban+de;n=ezeta+morales;oc=31867
2.- Periódico El Diario del 20 de Abril de 1909
3.- Carta del 22 de Abril de 1909.
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