martes, 27 de marzo de 2012

La Bomba Lima después del Dos de Mayo

Volviendo a la escena post combate, sabiendo que la escuadra española se encontraba en San Lorenzo, reparando sus averías, enterrando a sus muertos y recuperando sus fuerzas, los defensores del Callao no bajaron la guardia. La idea se centraba en que tos españoles podrían atacar nuevamente y por sorpresa. El estado de alerta continuaba  en el puerto. 

Grabado españól que muestra el combate desde el mar a tierra.


Al día siguiente, enterada del estallido del torreón donde su hijo combatía,  la señora Mercedes Espinosa Vda. De Alarco, acompañada de una fiel y dignísima amiga, la señora Teresa Bolanos de Roca, llegó hasta el lugar el lugar en donde Antonio habla sido visto por última vez. La señora Bolanos ayudó en todo momento en la búsqueda de tan preciados restos.

Así,la angustiada madre durante todo el tiempo de la búsqueda se mantuvo calmada y serena y fue en un momento de descanso en que recordó que en la última mañana en que vio a su hijo, esta se despedía de ella con un fuerte abrazo diciéndole emocionado:

            Adiós mamá, me voy al Callao junto a don José Gálvez……!”.

El Secretario de la Guerra del General Prado, doctor José Gálvez Egúsquiza, era un viejo conocido de la familia Alarco, debido a que el hermano mayor del héroe, el comandante Manuel Alarco, habla combatido junto al Ilustre patricio en algunas de las luchas caudillescas de la época. Una de las que más se recuerda, es el asalto a sangre y fuego en noviembre de 1860 a la casa de la calle Las Divorciadas en Lima, en donde el Mariscal Castilla residía junto a su esposa.

Dos días después en las labores de retiro de cadáveres y restos humanos de entre los escombros de "La Merced", se encontró una mano desgarrada y quemada, Era la mano del lado izquierdo del cuerpo de Antonio Alarco y en cuyo dedo medio se encontraba una sortija de oro, la que fue reconocida plenamente por doña Mercedes, debido a que esta habla sido un regalo de hace unos años.

Fue lo único que se pudo hallar. En ese instante la madre del héroe, pronunció unas palabras:

"Dios me lo dio….. Él se lo llevó"

Agregando también la frase del evangelio de San Juan que dice:

"Nadie tiene amor mayor, que éste de dar uno la vida por sus amigos".

Aquel fragmento humano fue depositado en una caja y trasladado a la capital en el mismo cortejo en que fueron trasladados los restos de don José Calvez y demás héroes. Aquella procesión de féretros fue escoltada por los bomberos de la LIMA y sus colegas italianos y franceses rumbo a la capital en cuya catedral se ofició una misa por el descanso eterno de sus almas y posteriormente se les dio sepultura en el cementerio general.

Los socios de la LIMA elaboraron una colecta con el fin de conseguir fondos para la construcción de un mausoleo para honrar la memoria del Compañero desaparecido, obra que fue rápidamente ejecutada días después, y en la que se sentó !a Inscripción:

"ANTONIO ALARCO: FALLECIÓ EL DOS DE MAYO DE 1888 EN EL GLORIOSO COMBATE DEL CALLAO, RECUERDO DE LOS BOMBEROS DE LA MUNICIPALIDAD DE LIMA".


El Comercio 5 de mayo de 1866:

PERDIDA SENSIBLE.,- Con profundo sentimiento ponemos en conocimiento de nuestros lectores, que el valiente joven D, Antonio Alarco recibió muerte en la Torre de la Merced, el día del combate con los piratas españoles, El joven Alarco que pertenecía a la compañía de bombeas de la Municipalidad, no pudo moderar su patriótico entusiasmo y queriendo compartir la gloría con sus hermanos, marchó presuroso al lugar del combate, El Funesto acontecimiento que privó de la vida al coronel Gálvez y a otros esclarecidos ciudadanos, ocasionó también la pérdida del joven Alarco.
La memoria de las víctimas del dos de mayo será imperecedero y avivará constantemente el odio a España y a sus sicarios.
Los compañeros del señor D. Antonio Alarco, han levantado una suscripción para elevar en el panteón un monumento dedicado a su memoria.

El 7 de mayo las compañías italiana, francesa, alemana. Santa Ana, Nacional Lima. Del Pueblo y de Artesanos se reunirían a petición del cabildo limeño, en la iglesia de La Merced para los actos religiosos en memoria al Dr. José Calvez  muerto en la torre de "La Merced”.

De aquella ceremonia recogemos la siguiente narración aparecida en El Comercio ese día:

"Hoy al anochecer ha sido traído a la capital por un tren extraordinario el cadáver del ilustre ciudadano Dr. Don José Gálvez, que hasta hoy reposaba en la Iglesia de Bellavista.

Un número inmenso de personas formaba el cortejo fúnebre de los restos mortales del finado Ministro de la Guerra, desde la estación del ferrocarril, hasta el salón de sesiones del congreso en donde existe la capilla ardiente preparada para el efecto.

Arrastraba el duelo el nuevo Ministro de Guerra General Bustamante.

Las cintas del ataúd fueron tomadas en Bellavista por los generales Echenique, Castillo, Freyre y Cisneros, Los cuatro secretarios  y el General La Puerta, lo recibieron en la estación del ferrocarril.

El cuerpo de bomberos de Lima llevó el ataúd en hombros que alumbraba con centenares de hachones encendidos el acongojado semblante de todos los circunstantes. Los funerales tendrán lugar pasado mañana domingo en el templo de la Merced en recordación de nombre de la torre en que el Coronel Gálvez recibió la muerte”.

Dos días después, en el diario El Comercio aparecía una citación a los socios de la LIMA, para las once y media de la mañana del día 10, en la estación del tren con uniforme respectivo. Esa mañana se realizaría un ejercicio en la localidad portuaria de Bellavista.

Crónica de la Capital

Bomberos de la Municipalidad.- De orden del señor Capitán se cita a todos los individuos de la compañía para las once y medio día de mañana, en la estación del tren; con uniforme respectivo y se espera la puntual asistencia.

Concluido el mismo ese día, con sus dos bombas se dirigieron al Arsenal a saludar al Presidente Prado, el cual se encontraba de visita allí y los recibió con alegría dirigiéndoles una breves pero emotivas palabras sobre todo, el agradecimiento que hacía en nombre de la patria por tan idalga conducta observada la tarde del combate frente a la flota enemiga. Al término del discurso los limeños lanzaron vivas a la patria y al Coronel Prado, Ese acto fue detallado por El Comercio el día sábado 12 de mayo de 1866:

Crónica de la Capital

Bomberos de Lima.- La Compañía de Bomberos de la Municipalidad marchó ayer a Bellavista con el objeto de hacer ejercicios. Cumplido éste propósito, los entusiastas jóvenes que la componen se dirigieron al Arsenal a saludar a S.E. el Jefe Supremo por la expléndida victoria alcanzada sobre nuestros jactanciosos enemigos. S.E. salió a recibir a esa escogida juventud y en breves y elocuentes palabras habló del triunfo y dio las gracias a los bomberos por su patriótica conducta en tos momentos del conflicto, palabras que fueron contestadas con un viva general al Perú y al Coronel Prado".

LOS ESPAÑOLES EMPRENDEN LA RETIRADA. LA BOMBA LIMA CUMPLIO CON LA PATRIA.

Ese mismo día 10 en la rada del Callao, los aun defensores que quedaron para contrarrestar, cualquier retorno de las fuerzas navales enemigas, lanzaron voces de alerta al observar que los buques españoles empezaron a moverse, En los rostros de aquellos que se percataron de aquel movimiento, se empezó a dibujar la alegría momentos después.

Navíos Españoles que bombardearon el Callao  

Fragata "Berenguela" 1866


Fragata "Blanca" 1866


Fragata "Villa de Madrid" 1866

La flota española en el Pacifico, que semanas atrás cañoneara e incendiara vilmente Valparaíso, comenzaba a retirarse de aguas peruanas rumbo al oeste, para nunca más volver.

El gigante se retiraba, no miró atrás, aunque herido en el cuerpo las heridas del alma y de la derrota le dolían mas porque siempre y hasta nuestros días, proclamo como suya la victoria. Pero  sabemos que no fué así, cuarenta  años después de Junín y Ayacucho los españoles fueron finalmente vencidos, España fue derrotada de eso no hay duda. Fue el triunfo del Perú, Fue el triunfo de la América unida en el Callao.

Aquella flota española se retiraba herida y derrotada por la razón y la justicia aquel 2 de mayo en que aparte de celebrar la hazaña ante las fuerzas de Napoleón, los españoles tendrán que recordar e! triunfo de las baterías que defendían al Callao.

Ante aquella huida, el entusiasmo patriótico comenzaba a bajar. La historia estaba escrita ya y no había nada más que temer. La sombra de la vejación que había sufrido la patria en las islas de chincha quedaba relegada y así también el entusiasmo con que fue creada la Bomba Municipal Lima comenzaba a decaer. La LIMA había cumplido con el noble fin que le fue encomendado y uno de sus hijos sucumbió en aquella jornada.

La LIMA habla cumplido con la patria, Luego del 10 de mayo lo que aconteció dentro de la compañía, sería sólo apenas una convocatoria para el oficio religioso en honor al camarada desaparecido y una visita a las casas diplomáticas de países amigos.

Para el día 13 estaba prevista fa entrada de todos los que habían participado en el memorable episodio que la historia recordaba ya como el 2 de mayo. La hora indicaba el ingreso de las tropas para las catorce horas. Pero antes del mediodía las calles que conducían del Portal del Callao, hacia la Plaza Mayor, estaban adornadas con banderas y demás arreglos. Del diario El Comercio de esa época recordamos lo siguiente:

(....) Procuraremos recordar el orden en que marchaban la numerosa comitiva. Rompían la marcha los Zapadores y bomberos del Pueblo de Lima. Seguían la bomba servida por la sociedad de Artesanos de Lima. Varios miembros de ésta sociedad conducían un cuadro adornado con los pabellones de las Repúblicas Americanas, en cuyo centro se veía el retrato ecuestre de S.E. El Jefe Supremo, En el reverso había esta inscripción
          
         "Dos de Mayo de 1866".

Marchaban enseguida:
Los bomberos de Santa Ana.
Los Zapadores alemanes, conduciendo un magnífico pabellón.
Los Bomberos franceses…. (….).

(….) La tripulación del "Tumbes" llevaba como trofeo la bandera de la "Almanza" y dos atacadores de los españoles. Seguían las compañías de bomberos italianas y los bomberos de la Municipalidad, Estos llevaban en triunfo el retrato del esclarecido ciudadano don José Gálvez, y la bandera de uno de nuestros buques de guerra, quemada y agujereada por las balas de los godos. (…).

El recibimiento que hacia el pueblo de Lima a tos vencedores, fue apoteósica. Una interminable lluvia de flores acompañaba al ejército que encabezaba el General Buendía. El Coronel Prado llevaba una corona de flores sobre su cabeza que le fue entregada por tres niñas.

Vista del Monumento al Dos de Mayo

A su paso por la Municipalidad fue el Dr. Pérez regidor de la comuna que dedico unas palabras en honor del Coronel Prado, De allí la comitiva atravesó la Plaza Mayor para conducirse a la catedral de Lima en donde se realizó un oficio litúrgico. Mientras tanto las compañías de bomberos formaban en el damero de Pizarro.

(....) Concluido el Tedeum, S.E., se dirigió al cabildo desde donde se dirigió al pueblo un discurso(….).

(....) Cuando terminó el discurso de S.E., todo el ejército desfiló por delante del Cabildo, y después hicieron lo mismo todos los cuerpos de bomberos, los que a pasar delante de S.E., lanzaban un entusiasta viva al coronel Prado, Terminado el desfile del ejército y los bomberos, la Municipalidad obsequió a S.E., con un magnífico refresco durante el cual, reinó la mayor cordialidad y se pronunciaron los brindis que en seguida insertamos.

El S. Alcalde de la Municipalidad D, Antonio Salinas, brindó por S.E. el Jefe Supremo y dijo: que la Municipalidad de Lima, no hacía sino secundar en cumplimiento de su deber las miras del Gobierno a favor de la Patria y que saludaba cordialmente al Gobierno que había levantado el patriotismo y el valor.

El S. Ministro de Relaciones D. Toribio Pacheco, dijo: que a nombre de su Excelencia y del gabinete brindaba por la heroica Municipalidad de Lima.

El S. Teniente Alcalde de la Municipalidad D. Pablo de Vivero, dijo que brindaba por su Excelencia el Jefe Supremo, por su gabinete, por los comandantes Generales, jefes, oficiales y soldados que habían tomado parte en el combate del Dos de Mayo.

El señor Coronel La Cotera, dijo: que brindaba por la Municipalidad de Lima, y por la cooperación patriótica y entusiasta que había prestado el pueblo a los defensores del honor nacional. (….).

Así el 15 de mayo, los miembros de la LIMA, asistieron en plan de visita, a la casa de los ministros de Bolivia y Ecuador. El primero de ellos no se encontraba en casa, mas si el segundo quien ofreció palabras elocuentes a sus ilustres visitantes. En respuesta a aquella cortesía Ricardo Martín Espiell manifestó a su excelencia, lo gratificante que era el triunfo que sellaba de una vez por todas la independencia de todo el continente.

También los bomberos de la LIMA se dirigieron a la casa del encargado de negocios de Chile Sr. Martínez, con el objeto de hacer llegar un saludo fraterno al pueblo chileno. El señor Carlos Elías fue invitado a decir unas palabras en nombre de los bomberos limeños. En respuesta del discurso del señor Martínez recogemos lo siguiente:

(...) Ninguna manifestación popular me ha conmovido más profundamente que la presente. Veo en la juventud que ha venido a visitarme el genio poderoso de la nación peruana, que elevándose a la altura de la misión que ha de llenar en la alianza continental este país, ha principiado por humillar el pendón de Castilla en el mismo sitio en que se pronunciaron las invasoras palabras "adelante y viva España". Tengo que pagar al Perú el tributo de mi gratitud y empezaré señores por deciros, con toda la efusión de mi alma, que las raíces que ha echado en mi corazón el amor por vuestra patria no la desgarrarán, ni la distancia, ni el tiempo (…).

(...) Al concluir permitidme que salude en vosotros la más belfa, la más humanitaria de las instituciones. Se que cumplisteis heroicamente con vuestros deberes del Dos de Mayo, que supisteis despreciarlas balas cuando llenabais vuestro generoso cometido. De la misma manera sabréis hacer honor a la noble insignia de Bombero ciudadano en medio de la paz. Siempre tendréis un enemigo al frente y haced de modo que en todas ocasiones se diga: son los hijos de Lima, los jóvenes ilustrados y liberales, los que están combatiendo con el enemigo de la prosperidad nacional, sea este español sea el fuego devorador del incendio.

Monumento al Dos de Mayo (Foto de 1874)


Finalmente el 18 de mayo la familia Alarco invitó, mediante comunicación publicada en el diario El Comercio, a la asistencia del oficio religioso que en memoria de Antonio Alarco Espinoza, muerto en el Combate del 2 de mayo último, se realizaría en la iglesia de la Merced. Para tal efecto el Comandante Francisco Lazo cursó la comunicación de asistencia a todo el personal de bomberos de la LIMA, publicada también en el mismo diario El Comercio.

"Bomberos de la Municipalidad.- El Capitán de ésta compañía convoca a los señores que la forman, para que concurran al Cabildo, el viernes 18 del presente a las 9 y medía de la mañana, con el uniforme respectivo; a fin de asistir al oficio fúnebre que por el difunto compañero D, Antonio Alarco;  se celebra dicho día, en el templo de Nuestra Señora de las Mercedez””.

Ese mismo día apareció lo siguiente:

"Don Antonio Alarco.- hoy ha tenido lugar en el templo de Nuestra Señora de las Mercedes, tos honores fúnebres consagrados a la memoria de este malogrado joven, cuyo patriótico entusiasmo lo arrastró a buscar una muerte gloriosa en el memorable combate del 2 de mayo.

Asistieron a esta fúnebre ceremonia, un crecidísimo número de personas notables, los bomberos de la Municipalidad, a cuyo grupo perteneció el valiente y recomendable joven Alarco y los oficiales de la Compañía de bomberos Franceses, todos con sus respectivos uniformes.

Concluida la misa, el señor D. Ricardo Espiell, leyó en el atrio del templo un discurso en honor al finado."

Placa en el reverso del monumento


Sin saberlo los miembros de fa Compañía Municipal Lima, veteranos del triunfo ante España, estarían asistiendo a la última reunión pública que llevarían a cabo. Sería el último día en que se reunirían por última vez los primeros socios y fundadores de la compañía.

Días después, -Lamentablemente no hay testimonio alguno que diga lo contrario, sólo nos basamos en los acontecimientos, que nos consta históricamente – la BOMBA LIMA sería declarada en receso, luego de que su Comandante remitiera el informe pedido por el alcalde Salinas el día 15, al respecto de las labores realizadas por su compañía y las demás antes y durante el combate efectuado aquel miércoles 2 de mayo.

Indudablemente como lo señalan don Juan Vicente Nicolini, don Ismael Romero y don Ricardo Gruzel en la obra "Compañía Nacional de Bomberos Lima: Estudio Histórico de origen y fundación", aquel informe presentado por Laso, sería: la primera piedra de una institución cimentada organizacionalmente centrada en una unidad y comando que tendría su base en la primera y decana compañía nacional de bomberos corno lo es la LIMA:

"(...) Este paso es indudablemente el origen de la hoy Comandancia General de
Bomberos creada como necesidad vital para un buen gobierno, organización y eficiencia de fas servicios de su ramo.”

La Nación agradecida por sus tan importantes servicios realizados, mediante Decreto Supremo emitido por el Congreso de la República del 25 de enero de 1869, condecoró a la Compañía de Bomberos Lima, declarándola "BENEMERITA DE LA PATRIA EN GRADO HEROICO".

                           Monumento al Dos de Mayo en la Actualidad                             

lunes, 19 de marzo de 2012

Tras los Pasos Perdidos

Siempre me quedé con ganas de hacer algo como ésto. Imaginar de una u otra manera, como debieron haber sido los sitios y lugares que  en el siglo pasado, tuvieron relación de alguna manera con la historia de nuestra compañía. En dónde quedó el cuartel ; cuál era realmente la ubicación de la calle de... ?. Acompañenme ha echar un vistazo al pasado y al presente con ayuda de la fotografía.

(Hacer clik en la foto para agrandar)

 



 
                                                                  

Jugando un poco con la computadora mas o menos sería así.




                                                                             

Cómo sería Hoy en día








Vista de una práctica con la escala

Asi hubiera sido






Vista de la demolición del viejo cuartel de San Juan de Dios 1,914







                
  Vista de la calle de Faltriquera del Diablo (Parte posterior de la Estación San Juan de Dios)






Plano de la ubicación de San Juan de Dios y vista aérea relacionada








Vista de la Plaza La Micheo, Al fondo el edificio de la Bomba Lima, visto  de perfil





















Practicas con la escala al costado de la Iglesia de la Encarnación




















Ubicación exacta de la toma fotográfica




Personal de la Bomba Lima frente a la iglesia de la Encarnación



Plazuela de San Juan de Dios




Esquina de las calles Matajudíos, Boza y San Cristobal del Tren.




 Así sería tal vez, hoy en día

lunes, 12 de marzo de 2012

La Bomba Lima en el Dos de Mayo de 1866

Pasada la euforia por la fundación de la compañía, la tarea fundamental de los miembros de la nueva corporación de bomberos radicaba en entrenar y familiarizarse en el uso de los implementos y materiales de extinción de incendios
Los ejercicios como se comentó en artículo anterior, se realizaron en las plazuelas de la Recoleta y Penitenciaría. Allí los mismos tenían dos fases: el aprendizaje del uso de la Bomba de brazos y el trabajo en si con  mangueras.


Plazuela de la Recoleta (Hoy Plaza Francia)




Plazuela de la Penitenciaría - Archivo Gonzalo Maguiña


Una semana después de instalada la compañía, el 27 de abril a las diez de la mañana, los bomberos de la Lima emprendieron en tren, el camino hacia el Callao conduciendo sus dos bombas, vistiendo su camisola estilo garibaldino, pantalón blanco y su casco con alón de junco con una cinta bicolor de dos pulgadas.A la cabeza estaba su comandante Francisco Laso.
Dos horas después llegaron a Bellavista estableciendo allí su campamento, en donde se pasó lista.

Así se describe en el Diario El Comercio de aquel día:


El Comercio 27 de Abril de 1866
Crónica de la capital
Bomberos de Lima.- Hoy ha marchado al Callao la compañía de Bomberos, que organizó, en esta capital una numerosa y escogida parte de nuestra entusiasta juventud.
Van perfectamente uniformados y creemos que prestarán servicios importantes. Es satisfactorio ver a todos los ciudadanos, apresurarse a pedir una colocación dónde puedan manifestar su patriotismo.
Tan noble conducta será debidamente recompensada y si el agradecimiento de todos, es un premio estimable, ya lo han obtenido estos jóvenes patriotas.
De igual forma En el diario El Nacional, apareció lo siguiente el sábado 28:
Bomba Municipalidad de Lima.- A las tres y cuarto se han reunido los jóvenes pertenecientes a la bomba “Municipalidad de Lima” y acordaron llevar por distintivo, una cinta bicolor en el brazo izquierdo, prendida en forma angular con el vértice del ángulo hacia arriba, y al efecto se repartió la cinta obsequiada por los señores Chesse Wathercamps y Co.
Convinieron igualmente que el martes a las 6 y media de la mañana se encontrarían en la estación del ferrocarril del Callao, para marchar a Bellavista donde pasará lista y se considerará excluidos de la sociedad de bomberos, a todos los que faltasen sin justo motivo comprobado. Si antes del martes hubiese algún acontecimiento que exigiese la presencia de los bomberos en el Callao, se reunirán también en la estación del tren.
De orden del Capitán se suplica a los bomberos que concurran mañana a la una del día a la plazuela de la penitenciaría, para hacer ejercicio.







Iglesia y Claustros de San Agustin en donde fueron guardados
 los materiales contra incendio usados por los bomberos nacionales en 1866


En aquella primera visita al Callao, los miembros de la compañía colaboraron en la implementación de dos grandes  cañones Blackely. Para tal fin, la Secretaría de Guerra dispuso la convocatoria de tres mil hombres, quienes junto a los bomberos nacionales, estarían bajo las órdenes del ingeniero norteamericano Jorge Rumrril.
El patriotismo se puso de manifiesto otra vez, ya que se presentaron diez mil hombres para apoyar, los mismos que llegaron como pudieron caminando o en tren. La obra no pudo ser concluida en 24 horas pero sí en 48, quedando instalado sólo uno de los cañones, porque el otro se había descompuesto.
La batería fue denominada “Cañón del Pueblo”, debido a ese amor y dedicación con el que fue instalado por cada uno de los patriotas de toda condición social y económica. Esa misma batería fue confiada al batallón Artesanos para que cumple su misión el día del combate.



Batería Cañón del Pueblo 1866



El día del combate se acercaba, los trabajos para la fortificación del Callao era realizados con gran rapidez pero acelerada improvisación. A la par que las compañías Roma y France se encargaban de instalar los hospitales de sangre, sus colegas nacionales apoyaban en la construcción de trincheras, barricadas y bolsas de arena, para contener los proyectiles españoles.
Resolviendo la interrogante de porqué los nacionales fueron designados a los trabajos dentro de las líneas defensivas y no así sus colegas europeos  se debió precisamente porque aquella lucha la debían de llevar a cabo a parte de los peruanos allí reunidos en el Callao,  chilenos, colombianos, mexicanos, etc. La ciudadadía de origen europeo debía mantenerse neutral.



Baterías del Callao vista de sur a norte en 1,866




La mañana del miércoles 2 de mayo de 1866 la ciudad de Lima amaneció con tranquilidad, aquella tranquilidad que reina cuando se prevé un destino triunfalista. En el Callao se respiraba esa misma confianza. Aunque el cielo estaba parcialmente nublado, a cierta distancia los ojos humanos podían apreciar ligeramente la figura de esa gran mole que es la isla San Lorenzo y que servía a los buques españoles como escudo. Los defensores de la plaza contaban cada minuto que pasaba en los relojes. Esperaban la hora del inicio del combate, ya que todo estaba dispuesto.

En la Cruz del Blanco el Comandante Francisco Laso pasó lista a los integrantes de la Bomba Lima. De igual forma sucedió en las demás bombas y cuerpos militares, el tiempo en que la manecilla del reloj marcara el mediodía se acortaba cada vez más.

El Teniente Eudoro Álvarez Pinillos al tiempo de pasarse lista estuvo de comisión para mas tarde regresar al escenario del combate;  don Pío Jorge Echenique en el fuerte Independencia de igual forma y el señor Bruno Zavala enfermo a consecuencia de haber perdido un dedo en los trabajos del 29 de abril.

Finalmente las campanadas de las iglesias marcaban las doce del día, pero no fue hasta catorce minutos después en que las naves españolas luego de dejar su refugio de la isla San Lorenzo y en movimientos acompasados por las olas una a una fueron tomando posición de combate proclamando sus tripulantes:


“primero la honra sin marina, que la marina sin honra”.


Baterías del Callao 1,866

El gigante espada en mano y al amparo de sus trescientos poderosos cañones se nos echaba finalmente encima. Cuarenta años después de Junín y Ayacucho, la hora de la tan ansiada revancha había llegado.

José Gálvez impartió la orden de que se responda el fuego sólo cuando los cañones españoles rugieran. Así fue como un tiro de artillería desde la nave insignia Numancia, decretó el inicio del combate. Los artilleros en el Callao hicieron gala de una excelente puntería, mas no así los artilleros a bordo de las naves españolas. El rostro del almirante Méndez poco a poco empezaba a encenderse de la ira al respecto.
La Comandancia General  de la “Baterías del Norte”, estaba desempeñada por el coronel José Joaquín Inclán, quien mandaba las siguientes organizaciones defensivas, enumeradas del norte a sur:

Batería de la “Independencia”, a órdenes del coronel Mariano Delgado de la Flor, compuesta de seis cañones cortos de 32.
Torre de “Junín”, mandada por el sargento mayor Tomás Iglesias, compuesta de dos cañones Armstrong de 500 libras con blindajes de planchas de fierro; en esta torre se hallaba el comandante de las baterías del norte.
Batería “Pichincha·, al mando del teniente coronel Melchor Delgado, con cinco cañones largos de 32.
Fuerte “Ayacucho”, teniente coronel Andrés A. Cáceres, con dos cañones Blackley de 450 y espeso parapeto de tierra.

Batería Pichincha 1,866


La comandancia general de las “Baterías del Sur”, estaba confiada al coronel Manuel G. La Cotera, quien mandaba las siguientes fuerzas:

“Cañón del Pueblo”, cerca de la estación del ferrocarril, a órdenes del capitán de fragata Hercilio Cabieses, sistema Blackley de 450 que había sido montado en 24 horas.
Batería “Provisional” bajo el mando del Capitán de corbeta José Sánchez Lagomarcino, con cañones largos de 32.
Batería “Maipú”, coronel Ruperto Delfín con ocho cañones largos de 32.
Batería “Chacabuco”, teniente coronel Miguel Rodríguez, con un cañón de 68 y 6 de a 32 cortos.
Fuerte “Santa Rosa”, capitán de fragata Guillermo Jhone, con dos Blackley de 450 libras; en este fuerte se hallaba el coronel La Cotera.
Torre de “La Merced”, giratoria, blindada, de dos cuerpos, coronel Enrique Montes, con dos cañones Armstrong de a 300.
Batería “Abtao”, teniente coronel Benito del Valle, con siete cañones largos de a 32.
Batería “Zepita” que hacía frente a la Mar Brava y que a órdenes del coronel José A. Morón disponía de dos cañones de a 68 y cuatro largos de 32.

Las baterías flotantes las componían los vapores “Tumbes”, “Loa”, “Victoria”, al mando del capitán de navío Lizardo Montero con un cañón cada uno. En total 83 cañones defendían el Callao.

José Gálvez Egúsquiza

Para rechazar un probable desembarco de tropas, Prado dispuso de que los cuerpos militares estén al mando del General Juan Buendía y estos eran: "Ayacucho". "Granaderos"," Legión Peruana", "Yungay", "9  de marzo", "Independencia", "28 de febrero", "Cazadores del Cuzco", "Cazadores de Cajamarca", "Huánuco", "Puno", "Trujillo", "Zepita”, “América", "Arequipa", "Punyan". "Iscuchaca" y los cuerpos de caballería conformados por "Los Húsares de Junín", "Coraceros", "Lanceros de Chiclayo". "Lanceros del Cuzco", "Lanceros de la Unión".

Protegidas por las viviendas del puerto más atrás estaban varias compañías de bomberos listas para actuar en caso de producirse un incendio. Estas eran: las bombas "Roma 1", "France 1", "Alemana", "Ibérica", "la Chalaca", de "la Aduana”, entre otras. La LIMA estaba en apoyo en la línea de combate y lista para socorrer heridos como lo relata mas adelante el parte del prefecto del Callao.

Las naves españolas poco a poco empezaron a sentir la fuerza de los proyectiles de tierra, registrando la mayoría de los buques serias averías. Estas estaban conformadas por;

Fragata Blindada "Numancia", Capitán Juan Antequera , 40 cañones 
Fragata "Villa de Madrid', comandante Álvaro Gonzales. 50 cañones.
Fragata '"Almanza", comandante Victoriano Sánchez, 52 cañones.
Fragata "Resolución", comandante Carlos Varcárcel, 42 cañones.
Fragata '"Blanca", comandante Juan Topete, 88 cañones.
Fragata "Berenguela", comandante Manuel de la Pezuela, 30 cañones.
Corbetas "Vencedora" 3 cañones, “Consuelo”, “Victoria”, “Cousiño”, “Maule”, de dos cañones y varios veleros empleados como transportes. Total: 313 cañones.


Fragata Blindada Numancia 1866. Nave capitana del Almirante Méndez Núnez que se encargo de hacer fuego contra la Torre de la Merced que mandaba José Gálvez


Casto Méndez Núñez


Las baterías "Del Norte", ya hablan dado cuenta de fa "Villa Madrid". Los telegramas llegaban a la capital informando que ninguno de los combatientes del Callao se había echado atrás. Habiendo transcurrido una hora del combate la emoción con la que los defensores observaban los estragos que sus disparos ocasionaban en las fragatas españolas, aumentó más. 

En la batería de la Merced las vivas a la patria se escuchaban más y más. Los heridos eran trasladados a los hospitales donde eran atendidos por los médicos, enfermeros y los voluntarios italianos y franceses. Los bomberos de la Aduana, Ibérica y la compañía Chalaca contenían los incendios de una manera loable y es un gesto de suma distinción fue la que protagonizaron los bomberos italianos, al querer marchar hacia las baterías para ocupar un puesto, pero fueron contenidos al respecto.

Mientras tanto uno de los artilleros de "La Merced" cayó abatido por un tiro de cañón proveniente del mar. Su lugar iba a ser cubierto por un teniente coronel mexicano de nombre  Zubiría cuando en ese instante se le cruzó un muchacho de apenas 25 años.

Aquel joven vestía una camisola roja estilo garibaldino, pantalón blanco y botas. Su nombre: Juan Antonio Alarco Espinoza. A decir de los testigos las palabras pronunciadas por Alarco fueron escuchadas con mucha decisión y fuerza:

" Yo soy peruano!... a mí me toca...........”.

Al escuchar esas palabras, el mexicano solo acento la cabeza retirándose del lugar, metros más allá de la batería. Minutos después, una maravillosa explosión opacó a todas las escuchadas esa tarde. La batería "La Merced" había explosionado, tal vez una bomba disparada  de la Numancia y/o la Almanza que eran los buques que dirigían sus fuegos contra sector, penetró en el lado derecho de la cureña del primer cañón, rompiendo la madera y aplanando un perfil de la muñonera. La bomba rebotó de allí al círculo de la torre y entró en el hueco de la porta donde estaban tres saquetes de pólvora. En este sitio que era la santa bárbara fue donde provino una explosión.

La "Torre de la Merced" había desaparecido, y junto a ella sus heroicos defensores.

                                                                                 Batería Torre de la Merced 1,866

De lo escrito por el corresponsal del el diario El Comercio, el 3 de mayo de 1866 recogemos ésta narración:

(...) En el sitio fue evidente la explosión, y lo prueba la circunstancia de haber sido lanzada la porta a 90 metros de distancia, el desquiciamiento de las planchas de a 6 pulgadas de ese mismo sitio y el estar artillada la madera lo mismo que el blindaje interior de la torre, estas terribles, manifiestan igualmente que si la explosión no hubiera tenido un desahogo considerable al arrancarla porta, toda la torre habrías volado, es indudable que el fuego de  la explosión que en el cuerpo superior se comunicó inmediatamente a los saquetes de pólvora que estaban al pie del asta de bandera del cuerpo inferior y este fue el complemento de aquella horrible catástrofe que causó como dejamos dicho 27 muertos de aquellas bravos y heridos 66, muchos de los cuales han fallecido después(…).

La onda expansiva hizo volar por los aires restos humanos y todo cuanto encontró en su camino, José Gálvez y los defensores que lo acompañaban desaparecieron para siempre, Sólo quedó de ellos cuerpos humanos irreconocibles y carbonizados.

El General Jaun Nolberto Eléspuru - que en aquel entonces era un muchacho - uno de los sobrevivientes de “La Merced" da parte de lo sucedido momentos después del combate:

“(…) Yo recuerdo poco después de la explosión en la "Torre de la Merced" preguntaba a un herido agobiado por sus dolores y a quien no pude reconocer:

- Quién eres? - pregunté
- Yo, Domingo Nieto - respondió
- Qué tienes?
- Me han botado una pierna y la otra pronto caerá, Viva El Perú!.

También recuerdo que después del primer tiro de la Torre, se llamó un sirviente de reemplazo y entonces acudió el teniente coronel mexicano Zubiría, más al dirigirse a la pequeña escala que conducía a los cañones fue violentamente detenido por el joven don Antonio Alarco que vestía su camisola roja de bombero diciéndole:     Yo soy peruano,  pero a mí me toca!.

Y subió Alarco para desaparecer luego de la explosión, cargando su cañón como había desaparecido el anterior sirviente. En ese instante fue reemplazado por el teniente coronel Zubiría, quien  también estaba herido y quemado".

El jefe de la batería Santa Rosa Coronel La Gotera y Comandante de las baterías del "sur", también hace el recuerdo en su Informe final, a lo escuchado la tarde del combate: 

"...De la Torre de la Merced es de justo traer el recuerdo al joven de 25 años Antonio Alarco que murió heróicamente según informes recogidos de personas que merecen fe y que al caer uno de los defensores de "La Merced", hizo a un lado a un coronel mexicano de nombre Zubiría quien se prestaba a tomar su puesto y fue hecho aun lado por el muchacho dicéndole: Yo soy Peruano a mi me toca" ...."


Cañón Blackely 1866

LA HISTORIA QUEDO ESCRITA EN EL 2 DE DE 1866: EL PRIMER HÉROE DEL CUERPO DE BOMBEROS

Mas sabiendo de la suerte que habla corrido el Dr. Gálvez y sus acompañantes en "La Merced", los defensores no bajaron la guardia. Los disparos efectuados estaban ocasionando daños terribles en las naves enemigas, en una de las cuales incluso se declaró un incendio incontrolable.

Los miembros de la Lima se habían distribuido desordenadamente por todo el campo a tal punto que ello explica el que Alarco aparezca en la Torre de la Merced como sirviente de cañón mientras que sus colegas contribuian a apoyar en las demás baterías y otros  socorriendo heridos, mas es sabido que luego de la explosión que destruyera la batería en donde se encontraban Gálvez y Alarco, fueron los bomberos nacionales quienes se encargaron de apagar aquel incendio, como se detalla claramente en la biografia de Narciso de la Colina -  fundador de la compañía - elaborada por el Centro de Estudios Históricos Militares del Perú "Cripta de los Héroes".

Cosa anecdótica es la vivida por un joven muchacho sobreviviente de la batería la Merced, quien luego de la explosión, salió de entre los escombros empapado de hollín, con algunas heridas leves y el cabello algo quemado. Se trataba del Sargento de la Guardia Nacional Gabriel Torres, futuro héroe de la Patria y la Bomba Lima, durante la Guerra del Pacífico, Según dijeron testigos del hecho, Torres no pereció esa tarde, debido a que “el destino le aguardaba algo grande".

Y fue en el momento en que los relojes marcaban las cinco de la tarde que de la nave insignia "Numancia" se impartió la orden de retirada y regreso a su provisorio cuartel de la Isla San Lorenzo, El combate habla concluido. Según los cronistas de la época, el Almirante Méndez había resultado gravemente herido. Por el lado español resultaron muertos 184 hombres; por el de los defensores del Callao se contabilizaron alrededor de 70  entre muertos y heridos.



Oleo Combate del Dos de Mayo de 1866


Ese mismo día miércoles 2 de mayo de 1866, el corresponsal de El Comercio escribió los principales momentos del combate de lo que rescatamos lo siguiente:

(...) 3:45         Las fragatas Blanca, Berenguela y Resolución, se dan por perdidas, las últimas han sido remolcadas al cabezo de la isla. A pesar de que los españoles han tirado sobre la aduana no ha habido incendio.
Las compañías de bomberos principian a operar, aunque los incendios no son de consideración, (…)
4:40 Los bomberos italianos, compañía Roma, están prestando sus servicios, haciendo sus guardias en los hospitales y teégrafos.

(...)                  Los bomberos, los hombres del pueblo se han ocupado en cargar heridos y los médicos, los cirujanos, los practicantes, todo el mundo está en su puesto (…).

Al día siguiente apareció en el mismo diario lo siguiente:

Bomberos: La ruina del Callao fue decretada por el Brigadier de las fuerzas españolas. Todos creíamos que sería a cenizas. Ya sólo se podía pensar en los medios de atenuar el furor de tan horrible elemento.
En cuatro días se ha formado numerosas compañías de bomberos, italianos, franceses, alemanes, limeños, chalacos y artesanos de nacionalidades diversas, crearon como por encanto un cuerpo numeroso y magnifico, que desde el día 1ero de mayo votó al del peligro, como elemento regenerador destinado a protestar contra la barbarie. Hurra a los bomberos!.

Los vivas al Perú y a la América libre alborotaron todos los rincones del puerto. Los defensores del Callao habían cumplido, Mientras tanto las labores de evacuación de heridos continuaban en los hospitales de sangre, más la triste tarea de recolección de cadáveres de los caídos en esta acción de armas comenzaba.

Los bomberos de la Lima, comandados por Francisco Laso empezaron a ser llamados nuevamente en lista en la Cruz del Blanco del Callao, más es de suponerse que a la hora de escucharse el nombre de Alarco Espinosa Antonio, nadie respondió  y de  inmediato se dio orden para hallarlo. La historia quedó escrita para siempre y eso lo sabemos.


La Nación a los Vencedores del Dos de Mayo de 1,866
Fotografía del monumento ensamblado en Francia antes de ser enviado a Lima




Respecto a la actuación de la Lima es digno traer a esta lectura lo siguiente:

Parte oficial de la Prefectura -del Callao sobre el combate del 2 de mayo de 1886:

(...) La Compañía de bomberos de la Municipalidad de Lima, compuesta de jóvenes decentes, capitaneada por don Francisco Lazo y la de la empresa de Agua por don José Basagoitia, prestaron igualmente sus servicios en la obras de fortificación y aun en el momento del combate, conduciendo heridos sobre sus hombros, desde el fugar de las baterías hasta los hospitales de sangre, habiéndose distinguido la primera en llenar las vacantes que las balas enemigas causaban en nuestros artilleros, A dicha compañía perteneció el malogrado joven Alarco, quien sustituyendo a un cabo de que desapareciera de una bala de cañón, murió él, también, en el fragor del combate… (…) Firma: Mariano H, Cevallos.

Así  y para siempre, quedo escrita la participación de la Compañía de Bomberos Lima en el Glorioso Combate Naval del Callao del Dos de Mayo de 1866, en Honor a la Patria y con el sacrificio patriótico del Benemérito Juan Antonio Alarco Espinoza.

Fotos Internet, Eugenio Courret, Foro Lima de Siempre   http://www.skyscrapercity.com/showthread.php?t=1340927 y Blog Lima La Unica.