jueves, 24 de julio de 2014

"La Grau": El Carro de Bomberos que Trasladó al Gran Almirante.

“Ya se va el Crucero Lima/ todo cubierto de luto/ recorriendo aguas chilenas/ en busca de Miguel Grau….”   Del Vals “Las Cautivas” (DR).

El 15 de Julio de 1890 el Perú cumplió con la deuda que tenía con sus heroicos defensores abandonados en los campos de batalla del Sur durante la Guerra del Guano y el Salitre: La Patria mandó por ellos y  por  fin los trajo a casa. Gracias al empeño  e iniciativa de verdaderos patriotas a  la cabeza  del Presidente de la República Andrés Avelino Cáceres, esta histórica empresa se llevó  a cabo con el mas sumo cuidado y  la solemnidad que el caso requería y resguardando hasta el más mínimo detalle al respecto.

Crucero "Lima"

Como sabemos, terminada la guerra tuvieron que pasar once años para que los restos mortales del Almirante Miguel Grau, el comandante Ladislao Espinar, Alfonso Ugarte, Adolfo King, Diego Ferré, Elías Aguirre entre otros defensores fueran repatriados y juntados en un mismo mausoleo en el cementerio de Lima. El gobierno tuvo a bien designar personajes ilustres - como por ejemplo el Dr. Carlos Elías en ese entonces era embajador  en Santiago y compadre del Almirante Grau -  que se encargarían de las gestiones pertinentes ante las autoridades del gobierno chileno, quienes por su parte dicho sea de paso, no solo demostraron desde el principio, con sus mejores disposiciones, todas las intenciones de colaboración a tan patriótico propósito, sino, que ordenara se le tributaran todos los honores correspondientes que conforme la ordenanza militar sea requerida, a todos los oficiales y soldados peruanos  caídos en el campo de  batalla.

Presidió la delegación el ilustre  Comandante Melitón Carbajal, compañero de Grau en el Huáscar y fue el Crucero “Lima”  la nave de la armada designada para tal efecto de recoger las reliquias de Grau en Valparaíso y hacer lo mismo de los demás combatientes en Antofagasta, Iquique, Mejillones y Arica. Una vez desembarcados en el Callao, los féretros fueron llevados a la iglesia Matriz en donde se rezó un responso y de allí trasladados a la capital  en el tren Lima – Callao, precisamente a la estación de la Exposición. 


Llegada del tren a la Exposición.


Allí esperaban los carros funerarios para el traslado final al  Cementerio General. El programa para ese día el  cual ponemos a disposición de nuestros lectores precisaba al detalle el desplazamiento y posterior caravana:








Para el traslado de las reliquias del  Almirante Grau se dispuso de un carro de escalas de la Compañía Nacional de Bomberos “Lima”. Esta carreta, moderna para su época, había sido adquirido  por un pedido expreso del Jefe de la Sección Hachas y Escaleras[1] hace menos de un año en los Estados Unidos de América y llegado a la capital a finales de 1889, conforme lo indicado en la Memoria para ese año presentara el Comandante de la Compañía Don José Ezeta. Este había sido acondicionado de la siguiente manera:

“El carro de la compañía nacional de bomberos Lima conducía los restos de Grau y era tirado por cuatro mulas blancas. Fue arreglado con un gusto delicado: en blanco, con piezas de metal, franjas y flecos de plata y una gasa de fantasía blanca con hilado de plata. A los costados los escudos del Perú, de raso y grandes borlas de seda blanca. 


Al frente y en la parte alta, un ancla de 3 metros, de terciopelo blanco con piezas de plata y la siguiente inscripción, en relieve, con letras de oro: Grau, Piura a sus hijos. En el centro iba la urna. A la espalda, una cruz dorada de las alumnas de nuestra Señora de Fanning y una corona de hilos de plata y oro de los piuranos. 

El carro llevaba una gran cantidad de coronas como las de las familias de Ortiz de Villate y de Portugal, Logia Honor y Progreso, Club Internacional Revólver, Casa Harten y Cía. También una ofrenda del doctor don Manuel María del Valle en nombre y representación de los peruanos residentes en La Paz. Esta consistía en un cojín de terciopelo, tachonado de flores de terciopelo y cubierto con un finísimo crespón negro. Sobre él se colocó la espada y gorra que solía usar Grau.” [2]






El Carro de Escalas de la Bomba Lima en pleno traslado de los preciados restos del Gran Almirante Miguel Grau. Detalle: Nótese en la izquierda el castillo de escalas preparado por los miembros de la Bomba Roma; a la derecha el Parque de la Exposición; en la parte inferior los caballos blancos y los miembros de la Bomba Lima con su clásico uniforme de pantalones blancos y camisola roja. Abajo la parte posterior del cortejo fúnebre. Nótese las ruedas del carro y adelante los miembros de la compañía.




Así conforme al programa detallado, la disposición en lo que concernía a la  misión de la Bomba Lima, era la siguiente:

ANGAMOS
  1. Banda de música
  2. Escuela Naval
  3. Brigada de los Buques de Guerra Nacionales
  4. Compañía de Bomberos Lima N° 1
  5. Cinco ataúdes – Guarnición y Tripulación del Huáscar
  6. Ataúd del Teniente 1ero Jorge Velarde
  7. Ataúd del Teniente 1ero José Melitón Rodríguez
  8. Ataúd Capitán de Corbeta Diego Ferré
  9. Ataúd Capitán de Fragata D. Elías Aguirre
  10. Urna Contralmirante Grau
Esta Urna será escoltada por cuatro guardia marinas de la Escuela Naval
  1. Deudos
  2. Sobrevivientes del Huáscar
  3. Sociedad Fraternal de Marina
  4. Sobrevivientes del Batallón “Marina[3]
Así informó El Comercio: Recorte periodístico que se conserva en la galería de fotos de la Bomba Lima

La ceremonia fúnebre concluyó pasada las cinco de la tarde y conforme a las crónicas de la época concurrieron alrededor de quince mil personas. Posteriormente y como se sabe, los restos de todos los combatientes descansan en la Cripta de los Héroes que la Nación agradecida levantara en 1908.

“La Grau” que fue bautizada por tan magno acontecimiento y como así la conocemos quienes integramos la Bomba Lima, fue adquirida y  traída gracias a las gestiones y apoyo económico de los señores de la Compañía Grace Brothers[4] y tiene las siguientes características:

“Carro nuevo de cuatro ruedas, con los útiles siguientes: 1 lanza, 1 timón, 1 pescante con cojín, 6 escalas de mano, 4 faroles, 2 hachones, 1 farol grande, 1 campana, 12 baldes de cuero, 2 carretas, 2 piquetas combas”.[5]

A pesar del tiempo transcurrido "La Grau" continuó en servicio hasta 1913 en que se puso en servicio el auto remolque "Antonio Alarco" y a comienzo de los años 20 en que la compañía adquiriera la autobomba "Patria", quedando de lado definitivamente el uso de vehículos halados por mulas o caballos. 

Algo muy importante que debemos agregar, es que el ancla afelpada de seda y terciopelo colocada con el catafalco del Almirante Grau, fue donada en diciembre de 1912 al Museo de Historia Nacional como consta en el siguiente documento de recepción firmado por su Director Sr. Emilio Gutierrez de Quintanilla.



 


Respecto a los acontecimientos de 1890 es preciso comentar con mucha lastima, que el Libro de Partes de la época se perdió por efectos de la humedad y la desidia cotidiana que contribuyó a su deterioro y pérdida final. En los años 50 un reportaje aparecido el 20 de Mayo de 1955 en el diario el Comercio la sacó a la luz nuevamente, hablándose de su existencia.



Artículo aparecido en el Diario El Comercio el 20 de Mayo de 1955





Artículo por el 93 Aniversario de la Bomba Lima

Así también en un reportaje dedicado a los 93 años de fundación de la compañía se hablaba de la reliquia. En 1997 con motivo del Congreso Nacional de Bomberos, "La Grau" fue exhibida en la avenida de la Peruanidad, siendo esa oportunidad la última en que este glorioso carro de escalas, saliera a la vía pública, ya que por su alto valor histórico, fue trasladada al salón "Patria" en el segundo piso del Cuartel para su resguardo y seguridad.   

Por otro lado es preciso recordar que la figura de Miguel Grau siempre estuvo de alguna manera cercana al Bomberismo Nacional. Luego del  holocausto en Angamos, muchos fueron los homenajes tributados a su memoria. En el Cuerpo de Bomberos,  precisamente en la  Bomba Lima por ejemplo, en sesión presidida por el Comandante Accidental Capitán Gabriel Torres, del 17 de octubre de 1879, se acordó por unanimidad colocar de manera perenne en el lugar  mas visible de la compañía, su retrato, orden que hasta el día de hoy es cumplida, estando el mismo en la oficina del Comandante [6]. 

Así mismo en sesiones del mismo año se veía la manera de colaborar en las diferentes colectas a fin de comprar el nuevo blindado de la armada Almirante Grau.  En 1898, se fundó una compañía de Bomberos en el balneario de Barranco que llevaría el nombre de Grau siendo su primer comandante el Doctor Don Felipe de Osma y Pardo. Esta compañía adquirió en 1907 una máquina a vapor bautizándola con el nombre de “Miguel Grau” siendo padrinos el Dr. Rafael Grau y la Señora Dolores Cavero Vda. de Grau. En la actualidad la presencia y ejemplo de este gran marino sigue presente en el Cuerpo de Bomberos; la compañía de Bomberos de Ilo N°76 lleva también el nombre del Almirante Miguel Grau, justo y reconocido homenaje a  quien también  fue “Bombero de la Salvadora Lima” propuesto como honorario por la junta general de Junio de 1874.[7]


Pero quiso el destino que pasado los años, esta histórica unidad de escalas, esta reliquia del siglo XIX que tuvo el honor de trasladar al Gran Almirante Grau, volviera al servicio para ser requerida nuevamente por la Patria mediante la Marina de Guerra del Perú. En febrero de 2017 en la celebración del 151° aniversario del combate navalde Abtao que la Asociación Pro Marina organizaba en Cerro Azul, la familia del Almirante Manuel Villa Olivera manifestó su intención de que los restos de su honorable antepasado sean trasladados de su lugar original, a la Cripta de los Héroes de la Guerra del Pacífico.

Estando presente en la ceremonia el Contralmirante César Colunge Pinto Director de Intereses Marítimos de nuestra Armada Nacional, esa misma tarde se hecho a andar la maquinaria de tan trascendental hecho histórico. Haciendo uso del teléfono móvil del Comandante Jorge Guerrero de Pro Marina se trazó contacto con la Bomba Lima manifestándonos el Contralmirante Colunge, la idea de llevar los restos de tan insigne marino en “La Grau” encontrando respuesta positiva de parte del Comandante Manuel Panta.

Luego de pasar un exaustivo examen y mantenimiento de sus piezas, nuevamente en la base naval, la Grau fue trasladada al Presbítero Maestro para los ensayos correspondientes a la ceremonia que se llevaría a cabo el primer día del mes de junio de 2017. A tan significativo y patriótico acto asistió el Sr. Jorge Nieto Montesinos, Ministro de Estado en el despacho de Defensa, en representación del Presidente Pedro Pablo Kuczynski, El Almirante Nicolás Ríos Polastry, Comandante General de la Marina, los Comandantes Generales del Ejército y la Fuerza Aérea, El Presidente de la Benemérita Sociedad Fundadores de la Independencia, descendientes del héroe, entre otras autoridades. Por parte de la compañía, asistieron el Brigadier Mayor Duilio Nicolini Alva, el comandante actual de la Bomba Lima Renato Castillo, los ex Jefes de compañía, Carlos Paredes, Sergio Gálvez, Manuel Panta y los comandantes Juan José Bardales y Jaime Ugaz, quienes llegaron usando sus uniformes históricos a bordo de la reluciente nueva Rescate 4.



De Izq a Dere. Jaime Ugaz, Sergio Gálvez, Carlos Paredes, Jorge Guerrero, Renato Castillo, Fernando Grau Umlauff, Duilio Nicolini, Juan José Bardales y Manuel Panta

Esa mañana fría y gris, “La Grau”, guardaba mucha similitud en relación al trascendental suceso para lo que fue usada hace mas de cien años; vestida con flores blancas y con el escudo de la Marina de Guerra en el frente y un ancla de color blanca al medio; el féretro estaba cubierto con la bandera nacional y la unidad era escoltada y trasladada por un contingente de cadetes de la Escuela Naval. Del discurso de orden el Almirante Ríos recogemos este estracto:  “……Así como en Abtao ambos héroes se encontraron y coincidieron la hora del combate, pasados los años ambos destinos se relacionarían por el solo hecho de que el carro de escalas de la Bomba Lima 4, que trasladara los restos del Almirante Grau a su llegada a Lima el 15 de julio de 1890, trasladaría el día de hoy, los del Almirante Manuel Villar a su destino final, en el lugar que la Patria ha erigido para acoger a sus mejores hijos. Por ello, nuestro agradecimiento a la compañía, por tan notable gesto y muestra desprendimiento por cedernos esta histórica unidad para este acto.”. Cerrando tan emotiva mañana, el personal asistente, no dejó de pasar la oportunidad de tomarse una foto del recuerdo con el Comandante Guerrero y el señor Contralmirante Fernando Grau Umlauff biznieto del Caballero de los Mares, delante de esta legendaria unidad de Escalas

Hoy la Grau se conserva como un verdadero tesoro en el cuartel de la Bomba Lima en Lince, en donde y gracias al decidido apoyo y gestiones de la Asociación Nacional Pro Marina del Perú y su Presidente el Capitán de Navío Jorge Guerrero Lang, ya antes, en el año 2003, había sido restaurada por artesanos carpinteros y las partes metálicas enarenadas en los servicios Industriales de la Marina  (SIMA) dirigida por ese entonces por el Contralmirante Reynaldo Pizarro Antram, gran amigo de nuestra compañía, para posteriormente, ser instalada en un museo de sitio con vista a la calle convirtiéndose en un tesoro a la vista de todos los peruanos que por allí pasan y se quedan admirados ante ella que al  solo verla dedican dentro de su pensar un segundo a rendir homenaje a quien supo ser gran defensor de su Patria y mejor caballero en el mar lo que le vale ser considerado por todos sin lugar a dudas como  "El Peruano del Milenio".






"La Grau" en exhibición en el  CC. CC Risso 1977

"La Grau". Personal de la Bomba Lima en faena de reparación del suelo 
del cuartel en la ex calle Pobres hoy Jr. Lampa 965 al mando del Teniente Oscar Gallego Muñoz 1965



"La Grau" en la Actualidad


Fachada de la Bomba Lima en Lince con la vitrina en donde se conserva "La Grau"



Placa Conmemorativa colocada por la Asociación Nacional Pro Marina en el Museo de Sitio en la Bomba Lima


Fotos: Archivo Histórico y Galería Fotográfica de la Bomba Lima, Foros Perú e Internet.Derechos Reservados de sus Propietarios.

Vals: "Las Cautivas" Autoría: Recopilación de Lucas Borja (1969) 




[1] Archivo Histórico de la Bomba Lima Libro de Archivo de Documentos  del año 1888 – 89  Memoria para el año de 1888 que presentara el Comandante de la Compañía Don José Ezeta: “ El teniente de esta sección – Se refiere al teniente Félix C. Arias – que ha procurado conservar y aumentar su material para que llene todas las exigencias del servicio conociendo que el carro de escalas  es perfectamente inútil solicitó del directorio, y éste obtuvo autorización de Junta General del 20 de octubre  para pedir a los EE. UU, un nuevo carro con todos los adelantos modernos. El pedido está hecho y pronto lo tendremos en el cuartel”

[2] Diario El Comercio, 15 de Julio de 1890.

[3] Programa para la Recepción de los Restos de los Defensores del Perú Muertos en los Combates de Mar y Tierra Durante la Guerra con Chile en Libro Archivo de Documentos [1] 1990, p 76.

[4] “….La Compañía no debe más que 2,700 soles como saldo del valioso material traído de los Estados Unidos de Norte América por conducto de la Casa Comercial de los señores Grace y Co, cuyo valor no bajaba de soles 8,300. La compañía debe un voto de gracia a la referida casa por la bondadosa diligencia y equidad, con que siempre han atendido nuestros pedidos. Antes del mes de Mayo habrá desaparecido el saldo.”. Archivo [1] Libro Archivo de Documentos 1890: Memoria para el año de 1889 que presentara el Comandante de la Compañía Don José Ezeta, p7.

[5] Ibidem, p30.


[6]  Se Acordó por unanimidad el que la compañía consigna el retrato del señor Comandante Don Miguel Grau y lo coloque en uno de los lugares más visibles de nuestro cuartel…Firma Gabriel Torres, Capitán y Francisco Urbieta, Secretario, 17 de noviembre de 1879.”  Archivo Histórico de la Bomba Lima: Libro Actas de Directorio Nº 1 de 1871 a 1883, folio 179, 180 y 181. Aquí es necesario  recalcar que por problemas que desconocemos el cuadro se perdió y el 21 de abril del 2001, en el 136 aniversario de la Bomba Lima, la Asociación Nacional Pro Marina del Perú presidida por el Cap. Nav. Jorge Guerrero Lang, obsequió un cuadro del Almirante Grau.


[7]  Archivo Histórico Compañía de Bomberos Salvadora Lima, “Libro de Actas Junta Directiva 1874-1875, folio 44 y 45. Así también “Archivo de Matricula de Socios Activos, Pasivos y Protectores 1874 a 1888: Socios Pasivos letra G”.