jueves, 5 de febrero de 2015

Los Sucesos del 5 de Febrero de 1975



Introducción:

Cuando la mañana del 5 de Febrero presumía tener un típico veraniego brillante sol, el Astro Rey no asomó ese día seguramente porque ya preveía, que el humo de los incendios y la quema de grandes cantidades de  llantas no dejarían ni siquiera  dejar pasar el mas leve de  sus rayos.

Cuentan las crónicas de aquel día, que la famosa huelga policial de la  recordada Guardia Civil del Perú, ya había comenzado hace varios días por los siguientes motivos:

"...... La agresión física y verbal de un general del ejército a un subalterno de la Guardia Civil, la administración de ciertos bienes como la mutualista del personal subalterno, el cese de descuentos injustificados, las mejoras salariales y la reorganización de la Guardia Civil fueron los motivos que llevaron a las fuerzas del orden a paralizar sus labores..." 1

Es así que al carecer las calles de policías, el lumpen salió a saquear tiendas, almacenes, centros comerciales e incendiar edificios públicos y privados  (el Centro cívico y el diario Correo, entre otros). Lima ardía y el "Limazo" como se conoció también ese día, pasó a convertirse en la mas célebre y gigantesca huelga que halla podido haber en la historia de la capital.

El Gobierno suspendió las garantías individuales - recordemos que nos encontrábamos en una dictadura militar  así que eso era una mera y no tan importante medida - por ende los soldados salieron a custodiar la ciudad a bordo de los tanques y vehículos blindados. Pasado el medio día las calles de la ciudad eran una anarquía terrible por lo que el Ejército controló la situación a las pocas horas sometiendo y deteniendo aun centenar de revoltosos. Ya muy temprano dos tanques habían ingresado al local de Radio Patrulla y controlado la huelga. La asonada había terminado.

El saldo total dicen: 86 muertos ¿? Lima amaneció desolada y la Guardia Civil volvió a las calles. No muy lejos de allí en nuestro local de la Bomba Lima de Lince, la situación se vivía de cerca y con mucha expectativa y precaución. A continuación un extraordinario relato a cargo de uno de sus actores y testigo presencial de lo sucedido aquel día en que no salió el sol.


HACE 40 AÑOS: LA HUELGA POLICIAL.

Por: Guillermo Mavila Falla
Brigadier CBP.

Esto no es una Crónica, son solo recuerdos personales, de un incidente de fuego que fue, parte de un evento mucho mayor que se desató en Lima, y que, para mí tuvo dos escenarios: Av. Wilson/Camaná esquina con Av. Bolivia y el Jirón Washington, además del servicio de Rescate donde actuó mi Compañía La BOMBA LIMA, de la cual yo era en esa época, Jefe de la Guardia Nocturna.

GUARDIA NOCTURNA, 05/FEB/75 hora 04:00 AM: Recibo una llamada telefónica del Cmdte. Don JOSE CASTILLO DOMINGEZ (que vivía en la Av 28 de Julio) me dice "muchachos si salen a La Victoria, háganlo con cuidado, en Radio Patrulla hay tanques y el Ejercito está que mete bala" uhm bien “gracias Mi Comandante"…y seguí durmiendo.

En la mañana me fui a trabajar y llamó mi atención que, en las calles no habían policías, bestial el tráfico estaba más fluido tanto es así, que llegué hasta Breña en un ratito.

Ya en la oficina, despaché y le dije a un vendedor "vamos a la Victoria a ver clientes" (en su carro por supuesto) llegamos a la Plaza Manco Capac y había un ómnibus en llamas, mas allá un camión también todo prendido, paramos, yo me bajé y en una bodega, previa identificación me dejó pasar, me prestó el teléfono, hice la llamada a Central de Alarma y el negro Junchaya me contesta y dice "sí y hay muchos vehículos oficiales que los están quemando, pero hay órdenes de no salir hasta que no haya protección del Ejercito"
Regresé a la oficina y hablé con el Gerente, Don José García y le dimos asueto al personal (la mayoría mujeres) con la condición de no vayan al Centro porque había disturbios.

Una vez liberado de mis responsabilidades volé a la BOMBA LIMA, (ya estábamos en el cuartel de Lince) y me encuentro con un enjambre de bomberos, esperando la órden de salida y, cada vez que llegaba alguien, según su rango, se re distribuían las máquinas; cambiamos nuestros uniformes color kaqui por los faena, de tela demin (blue jean) para no parecer del Ejercito, y así fuimos esperando hasta pasado el medio día.

Por fin llegó la orden de salida: Junchaya de la CENTRAL con voz monótona: Atención B1 (Roma) autobomba John Bean emergencia… atención B1 Magirus otra dirección...las salidas se dieron para cada máquina (no por Compañía o Brigada), atención B3: (BOMBA LIMA) autobomba “Antonio Alarco”: diríjase a Wilson con Bolivia “Diario El Correo"… cuando pasamos por el Centro Cívico el Auditorio estaba incendiándose y a solo a media cuadra NUESTRO INCENDIO prendido "del tongo hasta los escarpines" que belleza de candelón, nuestras otras máquinas: la “Juan Vicente Nicolini” fue a la espalda de Wilson: Jr Camaná (Diario Ojo), la “Cesar R, Del Castillo” tercera máquina de la LIMA a Venezuela con Washington, una por una las Compañías de Bomberos: de máquina en máquina fueron despachadas para atender los muchos incendios que hubieron ese día en Lima.

Trabajamos hasta el cansancio, o el aburrimiento, al rato estábamos empapados, “que jodidas son las bobinas de papel cuando arden” no nos permitían llegar a las oficinas y el fuego avanzó hasta que los techos se vinieron abajo y acabó por consumirlo todo.

La Rescate CR-30 (Invento de la BOMBA LIMA): diríjase a... herido por bala...iba y venía y mientras tanto, en el Diario El Correo, ya se descontroló el incendio Carbone, Olazo, Carrasco y yo, ya estábamos a la chacota... a ver ¿Quién pitonea sin manos?... era la joda, y en pleno incendio, el Capitán Gallegos (maestro de maestros) corrigiéndole la técnica a los más nuevos (los de Lince) porque dicho sea de paso, los antiguos, los que veníamos del cuartel de Jr. Lampa éramos los bomberazos, los mas ranqueados: Arreluzea, Lemmonier, Jones, Carrasco los Romero, Matthews y los “importados”:los Olazo Nicolini, padre e hijo, los dos Mavila y Carbone, que hacía mas de10 años habíamos pertenecido a la CHOSICA N° 13.




Relevos cada hora: los de incendio a rescate, y los de rescate a mojarse… el Cmdte. Don Leonidas Ingunza con Bacigalupo en la Ford , con la "Hale Fire Pump" situada en Venezuela con Washington (en un grifo que hay el pasaje entre los jirones Washington y la av Wilson) abastecían de agua a la "Antonio Alarco" que estaba en Diario Correo y mandó otra línea al incendio del Super Epsa que la "turba de saqueadores” lo había prendido y estaban enardecidos, de pronto el Cmdte. Leonidas Ingunza, saca su pistola y mismo Clint Eastwood: dispara pero "oh, que sorpresa" no salió el tiro, la muchedumbre se nos abalanza y la contenemos con chorros de agua, hasta que viene la ansiada ayuda.

Comandante Leonidas Ingunza

Una TANQUETA del Ejercito se aparece disparando, parecía un erizo, por los cañones de los FAL y nosotros: ligeritos "cuerpo a tierra": la "turba" se dispersa, pero quedan varios cuerpos regados en la pista, que venga la Rescate CR-30 a recogerlos y yo con Carbone, Lau y Lemmonier a nuestra labor de extinción del Super Epsa, pero nos faltó un tramo de manguera y el incendio fue avanzando del fondo hacia adelante y el techo se desplomó; el administrador del local nos dijo: "que mierda... muchachos sírvanse un helado"
De nuevo en Wilson: aparece un TANQUE y había que alzar la manguera con escalas y los bicheros para que pase, en la torreta "imperturbable" un oficial (por los bigotitos bien cortados), le dijimos por joder: "de allá (Tacna y Colmena) nos han estado disparando" el puta murmuró algo, y el tanque le disparó una ráfaga al edificio que está en la esquina... "mejor no juguemos, porque éstos cojudos son bien brutos" y seguimos lanzando los chorros de agua al interior del incendio.

Por ahí se aparece Juan Ruggiero de la Bomba INTERNACIONAL, y me dice bien cachaciento: “te invito a mi incendio”... y, nos fuimos al Auditorio del Centro Cívico, de verdad era un incendio de la puth mother, los INTERNACIONALES sí que trabajaron duro, era un gran recinto cerrado (ahora se les dice: incendios estructurales en espacios confinados) tardaron más de un día para apagarlo, a ellos también les toco el incendio del Scala Gigante que quedaba en Alfonso Ugarte con Venezuela.

¿Vamos a dar una vuelta en Jeep? La máquina auxiliar de la BOMBA LIMA, Jorge del Castillo y yo, fuimos todos chismosos, nos metimos al Centro, habían columnas de humo por todos lados, "vamos a jironear" y bajamos por el Jr, de la Unión, en la esquina de la Tienda Anchor: un semi oruga artillado del Ejercito, bloqueaba el paso, y un “clase” invitaba amablemente a los saqueadores: "salgan carajo no les va a pasar nada" y cuando ya los tuvo afuera: les metió bala; no recuerdo quien manejaba el Jeep... "retrocede huevón" y salimos como alma que lleva el diablo entre los gritos de la “loca” del Castillo

Cuenta Pepe (mi hermano) que manejaba la Rescate CR-30, que cuando trasladaban a un herido con una bala en el cuello, que para animarlo le decía: "tápate el hueco con el dedo” para que puedas respirar... eres soltero pero te vas a casar y tendrás un hijo al que les vas a poner de nombre: José como yo, la víctima le pudo contestar "ta bien compadre".

Que hago con el herido, grita un bombero, sangra mucho- José le dice de broma:"ponle un torniquete en el cuello" -anécdotas del Servicio de Rescate- y que hasta ahora, las repetimos con los bomberos nuevos, incluso a los que son médicos.

A mí también me tocó manejar la Recate CR-30 y la consigna era: dos tiros en el pecho o el abdomen, ... déjalos, no sobreviven: son balas de fusil y hacen un daños terrible.

Atención Rescate CR-30: diríjase al Puente de Ejercito heridos por bala, eran seis y solo recogimos a dos, ¿los otros? muertos o agonizando, nunca se supo ni se sabrá, cuantos murieron, fue una experiencia muy dura, y luego los pleitos en los hospitales: en el Loayza “ya no traigan mas” retruco: “recíbelo carajo o te traigo al Ejercito”; y el Dos de Mayo, el Obrero, la Asistencia Púbica de Grau, en todos era la misma historia, no se conocían los términos de: hospital colapsado, estabilízalo, ponle una vía, pásale un cloruro, ni tampoco sabíamos de bio-seguridad, ni de los guantes de examen, solo habían baldes con agua para limpiar las camillas y para baldear la sangre del piso de la máquina.

Así fueron pasando las horas salida tras salida, Barrios Altos, La Victoria, El Agustino y así hasta el amanecer: atención Rescate CR-30: diríjase a La Molina en el lugar parturienta, y todo, en pleno “toque de queda” que había decretado el Gobierno.

Yo tenía una enamorada que vivía por la Pera del Amor, al final de Salaverry, y cuando fui a visitarla en la tarde del día siguiente, ni se habían enterado de los hechos, una maravilla de los medios de prensa en los tiempos de la Dictadura Militar.






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1.http://elcomercio.pe/blog/huellasdigitales/2015/02/huelga-policial-cuando-la-anarquia-tomo-lima
Fotos: Blog Lima La unica, Blog de Oscar pedraza, Archivo Histórico de El Comercio, Internet.

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