viernes, 22 de noviembre de 2024

ARDIO HOY EL MERCADO CENTRAL!

 EN MISTERIO ORIGEN DEL FUEGO - PARA DOMINAR SINIESTRO ORDENAN PODER CARGAS DE DINAMITA PERDIDAS - SE CALCULA QUE PASAN DE LOS 50 MILLONES.

29 de febrero de 1964 -Texto Diario La Crónica

"Un gigantesco incendio devora el Mercado Central desde las 10 de esta mañana. El siniestro, uno de los más grandes jamás vistos ha conmocionado a toda la ciudad y todos los bomberos de Lima, y algunos del Callao, no podían controlar la situación hasta momentos de entrar en prensa esta edición.

 No hay víctimas hasta el momento, salvo 3 bomberos con lesiones leves al rodar cuando corrían de un lado a otro, pero los daños materiales se calculan que pasan de los 50 millones de soles.

 El Ministerio de Gobierno, que se hizo presente en el lugar de los hechos, conversó con un General del Ejército para que acudiera el Batallón de Zapadores y colocará cargas de dinamita.

Se presume que el propósito es dominar por ese medio el fuego ya que las paredes ofrecen un latente peligro al amenazar con caerse en cualquier momento. Además en el interior del Mercado funcionaban varios restaurantes con cocinas a petróleo y tenían tanques de reserva.

 Por otro lado la impresión general es que nada del Mercado se podrá salvar, pues el interior estaba invadido por las llamas. Incluso, los bomberos han dejado arder algunos sectores para combatir otros donde hay más posibilidades de causar mayores daños, y ello debido a que la provisión de agua ofrece dificultades.

Ardió toda la manzana

 En cuanto al origen del luego hay muchas versiones. Algunos señalan que se originó en la radioemisora que funcionaba en el segundo piso al saltar chispas de la batería; otras, que se ha debido al estallido de un primus en el Restaurante "El Sol", sito en el jirón Ayacucho: otro en el Bazar Oshiro de la misma calle por un corto circuito, y no faltan tampoco las presunciones de una intervención dolosa.

 Tanto las autoridades, como la policía y los bomberos, se movilizaron por completo, llamando hasta al personal de descanso. Como queda cucho hasta bomberos del Callao han acudido; los camiones cisternas de la Municipalidad fueron llevados para obviar la falta de agua. El tráfico quedó suspendido en la

Avenida Abancay y en calles adyacentes y sectores de Lima están aislados debido a que se ha dispuesto que ni salga ni pase nadie. La humareda se aprecia desde casi todos los lados de la capital. Esa medida motivó, que en la avenida Abancay se agolparon los curiosos en cantidad impresionante. Pero también se suscitaron escenas emotivas cuando madres, hermanos, hijos, familiares y demás de las empleadas de los bazares, de los dueños de los bazares; de los tenderos, bodegueros, verduleras, etc. etc. querían ir a ver si les había pasado algo. Como la policía les cerrara el paso, algunas mujeres se desmayaron y otras estallaban en incontenible llanto.

 A LAS DIEZ DE LA MAÑANA

Al aparecer la primera humareda en el jirón -Ayacucho, lado en el que indudablemente se inició el fuego pues todas las versiones coinciden en que en un establecimiento de esa calle brotó el incendio, se dio la voz de alarma. Entonces los ambulantes sin inmutarse mucho, se pasaron a la verada opuesta, mientras que los demás dueños de tiendas cerraban pronto pensando que así evitarían el pillaje y confiados de que como hace pocos meses, las llamas se sofocarían pronto.

Un bombero de la Lima trabajando. Abajo bomberos aun de civil llegaron a colaborar

Sin embargo, dada la alarma nadie acudía, y el fuego empezó a tomar proporciones aterradoras. La gente que se había agolpado empezó a sobrecogerse cuando observó cómo en el segundo piso las lenguas de fuego parecían largas banderas que el viento agitaba. El fuego se avivaba y se propagaba impresionantemente.

 EL CAOS, LA PILLERIA Y EL DESASTRE

La estación Odesa, filial de Radio Lima, que -pasa música en el interior del Mercado cesó. El característico bullicio de todo mercado de abastos fue suplido por un silencio tan súbito como cargado de pavor. Y  de pronto el crujido de las maderas al abrasarlas el fuego indicó la magnitud del desastre. Lo que vino después es inenarrable. Las amas de casa, las vendedoras de fruta y verdura, las pescadoras, las vivanderas, y todo el mundo empezó a gritar y plenos de espanto correr hacia las salidas.

 Los comerciantes que habían cerrado sus tiendas las abrieron precipitadamente y con los rostros demudados sus empleados corrían a ponerse a salvo. Los propietarios trataban de sacar su dinero y las pertenencias que podían.

 El pillaje no se hizo esperar. Muchos en la confusión salían con cortes de telas, sillas, verduras, cajones de fruta, comida, carne, en fin con cuanto podían y nadie sabía si estaban salvando lo suyo o robando. Algunas mujeres rodaron en la espantada. Pero por suerte las lesiones no fueron graves en ningún caso. Salvo los casos de crisis violentas de nervios.

 El caos que vino lúe terrible. Las sirenas de los carros de los bomberos que ululantes atronaron en toda la ciudad dieron la idea de la magnitud del siniestro y aumentaron el pánico en el sector del Mercado.

 FALTA SUMINISTRO DE AGUA

La policía, enterada de la catástrofe dispuso que se dirigieran al lugar no solo su personal sino también Radio  Patrulla, la de Tránsito, la Policía Militar, la Guardia Republicana, los alumnos de la Escuela de Policía, La Guardia de Asalto y cuanto efectivo era posible.

 Luego, los bomberos todos también enfilaron al sitio pero para combatir las llamas no se contaba con d suministro de agua necesaria. Se empicaron muchos grifos, se aisló la dotación de agua al vecindario controlando las matrices y los tanques pero aún así faltaba.


Otro bombero con cinturón de la Bomba Lima

Entonces la Municipalidad envió bus, camiones-cisternas; la policía, los camiones denominados "Rochabús" La lucha contra el fuego motivó consiguientemente que las calles todas se mojaran totalmente. Eso hizo rodar a tres bomberos que sufrieron luxaciones. Se les tuvo que llevar a los puestos de asistencia médica inmediatamente.

UN VERDADERO INFIERNO

Toda la manzana del Mercado Central quedó envuelta en llamas a eso de las 11 de la mañana o sea una hora después de desatado el "fuego. Se elijo que las causas de tal propagación tan impresionante como insólita fueron, primero el material inflamable que hay en las tiendas, como el petróleo, el plástico, los aceites, kerosene .etc., luego el viento que llevó las llamas para el sector Este, pues en ese sentido se dice que el aire soplaba y finalmente porque la construcción del Mercado por lo vieja facilitaba que las llamas se avivasen pues servían como combustible.

 Quienes presenciaban desde la vereda opuesta el siniestro sentían un calor tremendo. Las llamas en todo su reinado a cada instante provocaban desplomen pequeños de tablones, tierra y paredes, pero que se venían abajo por partes, luego por instantes las llamas se avivaban y se decía que era porque había alcanzado al petróleo.



 AUTORIDADES

Estuvieron presentes el Ministro de Gobierno, que como queda dicho dispuso que empleen dinamita para acabar con el riesgo de que se vengan abajo las paredes; el Director de la Guardia Civil; el de la PIP; el Prefecto de Lima, el Director de Gobierno, los Jefes de la Comandancia de la Guardia Civil y de la Región de Investigaciones, y Comisarios de la Segunda y la Tercera Comisarías; así como el jefe de Radio Patrulla. No se hizo présente hasta el mediodía, el Alcalde.

 ESCENAS EMOTIVAS

Conmovió a los presentes ver como los dueños de; algunas tiendas con lágrimas en los ojos veían destrozarse sus propiedades sin que ellos nada pudieran hacer. Luego la gente que pugnaba por atravesar el cordón policial para ir a buscar a sus familiares; y otros que decían que les habían robado sus cosas. En el lado del jirón Huallaga una canasta de naranjas había sido dejada abandonada y nadie la sacaba. Las mangueras de agua dispersaban por momentos la fruta. La movilización de los bomberos causó momentos de tensión pues en algunos casos se exponían demasiado. Parece que recién en la tarde podrán dominar el incendio. Pero el Mercado de Abasto de todos modos, ha desaparecido.

 MERCADERIAS POR EL SUELO

Una señora que vio perdidas toda sus mercancías no hablaba y era ayudada por personas caritativas. En los Bazares la ropa, juguetes de plástico y mercancía valiosa era pasto del fuego, por las calles rodaban botellas de licor, frutas, carnes, verduras y multitud de artículos. Materialmente del interior del mercado no se pudo rescatar nada pues la violencia del fuego sólo dio lugar a escapar.

 FALTA DE AGUA

Un pedazo de pared remojada por el agua cayó hacia la calle Ayacucho. No causó daños. Una señora sólo había conseguido salvar un saco de papas y permanecía muda viendo como las llamas consumían todo lo que tenía poco antes.

 Se informó que salieron cuatro heridos; de estos dos bomberos de la Cosmopolita y uno de la Salvadora. Todos ellos fueron rápidamente auxiliados.



 LA CUNA MATERIAL

La Cuna Maternal que funcional, en los altos del Mercado Central fue lo que primero exigió el esfuerzo de las personas que se encontraban cerca y consiguieron sacar a todos los bebés antes que el fuego alcanzan proporciones en pocos minutos.

 Sabotaje decían muchas personas lloraban los vendedores y se mecían los cabellos ante la impotencia de no poder penetrar al interior.

 JOYERO EN LA MISERIA

El joyero Heraldo Espinal dueño de la Joyería situada en el Jirón Ucayali cercano al Mercado dijo que todas sus joyas fueron afectada por el siniestro. Los daños él calcula en medio millón de soles. Permanecía estático y con la mirada perdida llorando por la desgracia que acababa de ocurrir.

 El Guardia Teodoro Villegas, que iba en un ómnibus de Breña y fue de los primeros en llegar al lugar de incendio, dijo que cuando pasaba vio que salió humo del Restaurante “El Sol” de N. Cademartori, comunicándose al Bazar de Julio Oshiro. Pronto todo era una loquería, la gente corría gritando y pidiendo auxilio. El año pasado ocurrió otro incendio en el mismo Restaurante.

 Las Compañías de Bomberos comenzaron a llegar a partir de las 10 de la mañana y realizaron el tendido de mangas y la instalación de escaleras telescópicas combatiendo el intenso fuego.

 Personal de policía y tropa del Ejército rodeó el mercado para impedir que penetraran al interior personas con peligro de sus vidas.

 EL CARDENAL LANDAZURI

Su Eminencia el Cardenal Juan Landázuri Ricketts, al tener conocimiento de los graves daños causados por el terrible incendio del Mercado Central, que ha dejado a miles de comerciantes en situación difícil, a la 1 de la tarde acompañado de varios Prelados se dirigió al lugar de la catástrofe, donde llevó su palabra de consuelo y reconfortó a las víctimas del siniestro, siendo acogida su presencia con escenas emotivas."

 

LAS PÉRDIDAS SE CALCULAN EN 80 MILLONES

EXPLOSIÓN DE UNA COCINA ORIGINÓ EL SINIESTRO. NUEVE LESIONADOS.

"Durante dos horas, el antiguo Mercado Central fue pasto de las llamas. De 10 a 12 del día, el fuego consumió 15 tiendas exteriores y numerosos puestos interiores. Las pérdidas han sido calculadas en 80 millones de soles.

 El fuego se inició en él bazar "Oshiro", donde a las 9 y 30 de la mañana, explosionó una cocina de querosene. Allí una empleada estaba preparando el desayuno para el personal de dicho establecimiento.

 En los primeros momentos cundió el pánico entre los comerciantes. Esto fue aprovechado por numerosos pillos, que no vacilaron en coger cuanto se les presentaba a mano. Así fueron sorprendidos varios rateros con mercaderías que trata cortándole el agua a los sectores aledaños. Recién a las 12 y 20 los bomberos lograron dominar el fuego.




 
La escasez de agua en el sector impidió una labor efectiva de los bomberos, que tuvieron que extender sus manguaras a lugares distantes. Poco después se remedió la situación, cortándole el agua a los sectores aledaños.

 El Alcalde de Lima, ha dispuesto que hoy, los comerciantes minoristas instalen sus puestos en las calles Paz Soldán, Albahaquitas, y Hoyos, para facilitar la venta de los productos alimenticios y evitar la especulación.

 El Presidente de la República, Arquitecto Fernando Belaúnde Terry, visitó el lugar del siniestro a las 6 de la tarde, disponiendo una serie de medidas para remediar de emergencia la situación. También visitaron el lugar, el Cardenal Juan Landázuri Ricketts, el Ministro de Gobierno y altos Jefes de la Guardia Civil y de las Fuerzas Armadas.

 INCENDIO PAVOROSO

"La Plaza Grande", como lo llaman las amas de casa, quedó reducido a cenizas en sus tres cuartas partes. Principalmente fueron afectadas las tiendas con frente a las calles Paz Soldán, Capón y Albahaquitas, y los puestos interiores cercanos a este sector. Las llamas avanzaron rápidamente destruyendo todo el material combustible.



 Hasta la llegada de las fuerzas del orden, los pillos aprovecharon de la desesperada situación. Fingiendo ayudar a los comerciantes en su tarea de salvar sus pertenencias, muchos de ellos fueron descubiertos en momentos que se llevaban cajas de zapatos, balanzas, fardos de tetas y otros artículos de fácil trasporte. Uno de los pillos fue sorprendido cuando trataba de huir por la calle Santo Tomás, con una pieza de res en los hombros.

 Cuando llegaron los bomberos a las 10 y 5 minutos, se encontraron con el inconveniente de la escasez de agua y de medios materiales para dominar el fuego. Los curiosos dificultaban la labor de los bomberos, hasta que intervino la policía. El Comandante de Bomberos, Alfonso del Castillo Icaza**, converso con el Ministro de Gobierno y le expuso la necesidad que tenían, las Compañías de Bomberos de mayor número de escalas telescópicas de más de 50 metros, para poder combatir el fuego desde mayor altura. Cuando se arregló la situación del agua, se podía observar en zonas tan alejadas como las Avenidas Tacna, Grau y Paseo de la República, verdaderos riachuelos que corrían por las calles. Hubo 9 lesionados, tres de ellos bomberos.

 Por disposición del Alcalde de Lima, los comerciantes minoristas están autorizados para instalar sus puestos en las calles Paz Soldán, Hoyos y Albaquitas. Hoy se permitirá el ingreso de comerciantes y dirigentes, en grupos de 10 al interior del mercado, previa identificación. Asimismo, se procederán a la remoción de escombros y a la demolición de lo que ha quedado en pie. Hasta las 10 de la noche, los bomberos seguían trabajando, para impedir que reviva el fuego. Durante la noche, se quedaron de guardia, bomberos, policía, personal de las fuerzas armadas y Policía Militar."

El público observando desde la Av. Abancay

*Texto Diario La Crónica, Fotos El Comercio, La Crónica @Carlos_siguas

** Alfonso del Castillo Icaza Comandante de la Bomba Lima se desempeñaba también como Comandante General del Benemérito Cuerpo de Bomberos de la Provincia de Lima. 

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