Nació en el Callao en 1863, ingresando a la Bomba Lima a los 23 años de edad por
junta general del 26 de octubre de 1886. Fueron sus padres el ciudadano francés Felix Beltroy y doña Manuela Sánchez. En aquel tiempo, era soltero,
profesaba la labor de empleado y residía en la calle Libertad, del primer
puerto. Entre otros cargos en la compañía, fue segundo jefe en 1905 a 1906 y Comandante de la compañía en 1910.
Casó en la iglesia de San Lázaro del Rímac, el 3 de noviembre de 1888, con doña Juana del Carmen Vera,[1] dama natural de Huaraz ciudad del departamento de Ancash, con quien domiciliaba en la calle San Jacinto N° 51 [Segunda de Quilca con el número 289] y con quien tuvieron tres hijos: Ramón Manuel (1893), María Isabel Teresa (1895), Ana María Matilde (1896). Posteriormente la familia se muda a Barranco, dejando la casa de Jr. Quilca como negocio de lavandería de ropa.
Es preciso destacar que el primogénito del Comandante Beltroy, don Ramón Manuel Beltroy Vera, fue Doctor en Filosofía y Letras, catedrático y Rector de la Universidad de San Marcos, destacando como comunicador, crítico literario, poeta y maestro.
Casó en la iglesia de San Lázaro del Rímac, el 3 de noviembre de 1888, con doña Juana del Carmen Vera,[1] dama natural de Huaraz ciudad del departamento de Ancash, con quien domiciliaba en la calle San Jacinto N° 51 [Segunda de Quilca con el número 289] y con quien tuvieron tres hijos: Ramón Manuel (1893), María Isabel Teresa (1895), Ana María Matilde (1896). Posteriormente la familia se muda a Barranco, dejando la casa de Jr. Quilca como negocio de lavandería de ropa.
Es preciso destacar que el primogénito del Comandante Beltroy, don Ramón Manuel Beltroy Vera, fue Doctor en Filosofía y Letras, catedrático y Rector de la Universidad de San Marcos, destacando como comunicador, crítico literario, poeta y maestro.
El 8 de setiembre de 1908 recibió medalla de plata por
servicios distinguidos. De 1911 a 1913, fue miembro del consejo de disciplina
de la compañía.
El Comandante Ramón Beltroy Sánchez, falleció en Lima el 28 de abril de 1915;
se auto eliminó de un disparo a la cabeza, producto de un severísimo cuadro de
depresión, seguramente por su salud resquebrajada como consecuencia de la diabetes que padecía. En una nota que se encontró junto al cadáver se leía: "Mi Cadáver, Bomba Lima, Beltroy" y otro que decía: "Suplico conservar Neptalí Llamas, formal y honrado carta cabal".
Fue velado conforme su último deseo, en el cuartel de San Juan de Dios de la Bomba Lima y sus restos enterrados
en el Cementerio General de Lima en el pabellón "Perpetuo".
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