Nació
el 08 de noviembre de 1957, en la ciudad de Lima siendo hijo de la señora Carmela
Alva y del Dr. Duilio Nicolini Ayarza
hijo del comnotado Dr. Juan Vicente Nicolini recordado jurisconsulto y asesor Jurídico de
nuestra compañía y del Benemérito Cuerpo de Bomberos de Lima. Siguió sus
estudios escolares en el Colegio Santa Margarita de Surco y posteriormente sus
estudios superiores en la Pontificia Universidad Católica del Perú desde 1975,
año en que ingresó como aspirante a la Bomba
Lima, titulándose de abogado en mayo
de 1982, coronando así la tercera generación de abogados en la familia Nicolini.
En
el Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú ha ocupado diversos cargos y
comisiones, tales como sub jefe y jefe
de la sección administración de la Bomba
Lima, Secretario letrado del Consejo
Nacional de Disciplina, Presidente del Consejo Departamental de Disciplina de
Lima, Fiscal del Consejo Nacional de Disciplina, miembro de la Comisión
Permanente del Consejo de Oficiales Generales; en el Comando Nacional, ha
sido Secretario General, Director de
Instrucción, Director de Personal y de
Asesoría Jurídica. En 1999 asciende a Brigadier Mayor y en el 2002 es nombrado,
Comandante Departamental de Lima Sur.
Como
abogado, fue requerido por el alto mando para participar en comisiones para la
redacción y gestión de las leyes orgánicas del Cuerpo de Bomberos, del reglamento
de la antigua Ley, del Reglamento Interno de Organización y Funciones, del Escalafón,
del Reglamento de Faltas y Sanciones del CBP, entre otros.
En
una de las acciones que el bomberismo nacional recuerda, Nicolini participó
activa y conjuntamente con otros honorables bomberos de Lima y Callao, visitándo infructuosamente el Congreso y ante tal negativa de ser recibidos, en la no menos famosa toma de la Plaza de Armas de Lima por los Bomberos del Perú, ocurrida en
Setiembre de 1981, donde los hombres de rojo, rodearon Palacio de Gobierno y
luego de serios forcejeos con la antigua Guardia Civil (Hoy Policía Nacional del Perú), exigieron ser recibidos por el entonces
Presidente de la República, Fernando Belaunde Terry, lográndolo y obteniendo finalmente, el
compromiso del propio arquitecto Belaunde, de observar la nociva Ley aprobada días atrás por el Congreso de la
República, mediante la cual se disolvía y desaparecía al Cuerpo de Bomberos
Voluntarios como tal, para convertirlo en una simple federación de civiles comunes
y corrientes a cargo de las Compañías de Bomberos en todo el Perú. La historia
lo dice, tal bajeza jurídica y atentatoria contra todo el bomberismo nacional,
no prosperó.
En
1985, Nicolini fue nombrado en el alto cargo de Jefe de la Bomba Lima, siendo él, el Comandante más joven en la historia de nuestra
compañía, al contar con tan solo 27 años de edad y el primer Comandante
originario del cuartel de Lince. Durante su gestión, entre otros logros, gestionó
en persona una acción de gran visión y sin precedentes en el bomberismo nacional obteniendo la
incorporación de las mujeres al Cuerpo de Bomberos, graduándose la primera
promoción efectiva en agosto de 1986 en iguales condiciones como todos los
bomberos, es decir, las damas apagaban los incendios igual que sus colegas varones y en igualdad de condiciones en el servicio.
En
la vida privada ejerció la abogacía de manera exitosa en cuyo estudio asesoró y
representó a un gran número de empresas nacionales y transnacionales. Estuvo Casado
con Martha Barco de cuya unión nacieron, Duilio y Franco, ambos abogados completando
así para su orgullo profesional y personal, la cuarta generación de abogados de la familia
Nicolini.
Falleció en Lima el 27 de enero de 2021
Duilio Nicolini portafolio en mano, en la puerta del Congreso exigiendo, se atienda a los bomberos del Perú. |
En la Plaza de Armas (Fotos Cortesía Archivo Histórico de Caretas) |
Descansa en paz, Duilio, te extrañamos, todos tus compañeros del Colegio Santa Margarita
ResponderEliminarDios Patria y Humanidad es el lema del CGBVP, por el cual siempre abogó en representación de nuestros hermanos de fuego. Siempre lo tendremos presente Comandante Nicolini Que el Señor lo tenga en su Gloria.
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